Ana Botella se dirige a los mayores con sus nuevos "Cuentos para niños"

La concejala de Medio Ambiente de Madrid y esposa del ex presidente José María Aznar, Ana Botella, vuelve con fuerza por Navidad. Tras sacar con éxito en 2001 "Érase una vez los mejores cuentos comentados", la edil madrileña publica otras 36 historias infantiles clásicas. La paradoja reside en que algunos de los temas tratados en los cuentos -aborto, corrupción o estudios de género- parecen más bien una suerte de argumentarlo dirigido a los más mayores.

Alegato pro-vida

Botella no da puntada sin hilo. Según informa EL MUNDO, el "derecho a la vida" -motivo de una reciente manifestación contra el Gobierno- aparece casi a comienzos del libro: "Hoy el niño es una esperanza para muchos, aunque no para todos. Algunos no consideran al niño desde el momento de su concepción como una persona independiente de la madre, con derechos y deberes, sino como propiedad de la madre y por lo tanto, es ella la que puede decidir si va a vivir o no".

Días oscuros

De esta forma, y saliendo del relato, la actual liberalización de las costumbres españolas -con la nueva Ley del Aborto como buque insignia- dibujan un panorama oscuro: "Pensemos si cuando se cuenten historias y cuentos de esta época en el futuro no sentiremos vergüenza del juicio que se hará sobre nosotros por haber vivido en los días en los que se truncan muchas esperanzas, muchas vidas de niños".

Muy crítica

Pero en "Cuentos de Navidad" también hay sitio para criticar "lo políticamente correcto": la autora de los comentarios cuestiona las cantidades de dinero destinadas a los estudios de género y exige más autoridad para el profesorado de cara a una urgente mejora de la educación española.

¿Un libro para todos?

Aunque a pocos de los niños que lean estos cuentos les sonarán tramas como "Gürtel" o "Pretoria", Ana Botella también utiliza alguna de las historias clásicas de este volumen para realizar un alegato contra una corrupción política que progresivamente ha ido copando el debate nacional y parlamentario. La Navidad, gracias a la dirigente popular, será este año más cristiana y política que nunca: ¡Absténgase Santa Claus! A.V.