El sacerdote Antonio Romo recibire hoy, junto Amaya Arzuaga y Fermín Herrero, el Premio Castilla y León 2014

Hasta este espacio cultural se desplazarán los distinguidos en cada una de las ocho modalidades: Manuela Juárez en Investigación Científica y Técnica; Amaya Arzuaga en Artes; Fermín Herrero en Letras; Salvador Gutiérrez Ordóñez en Ciencias Sociales y Humanidades; Juan Andrés Oria de Rueda en Protección del Medio Ambiente; Antonio Romo en Valores Humanos; Ismael Fernández de la Cuesta en Restauración y Conservación del Patrimonio, y el club Baloncesto en Silla de Ruedas de Valladolid en Deporte.

El asturiano Salvador Gutiérrez Ordóñez ha sido reconocido en el apartado de Ciencias Sociales y Humanidades por su aportación al conocimiento de la Lengua española, "elemento fundamental de cohesión social y punto de reunión de una extraordinaria comunidad internacional", además de por su trayectoria docente y académica como discípulo y continuador de la Escuela de Gramática de Emilio Alarcos.

En cuanto al sacerdote salmantino Antonio Romo, ha conseguido el Premio Castilla y León de Valores Humanos "por representar desde su parroquia de Puente Ladrillo los valores de la solidaridad, la integración socio-laboral" y por haber dedicado su vida a los más desfavorecidos, "logrando dar respuesta a aquellos problemas que han ido surgiendo paralelamente a la evolución de la sociedad contemporánea".

El soriano Fermín Herrero ha sido distinguido en la categoría de Letras "por su capacidad para conciliar la poesía clásica y la moderna, usando un lenguaje que rescata los pesares y sentires de las gentes del mundo rural, desde una dimensión del tiempo distinta al ajetreo de lo inmediato, un tiempo detenido en el que dignifica la humildad, destacando la letra menuda del vivir".

MÁS PREMIADOS

Asimismo, la zamorana Manuela Juárez fue premiada en la modalidad de Ciencias Sociales y Humanidades 2014 por "la excelencia científica de su trayectoria en el ámbito agroalimentario, y particularmente en el sector lácteo, y su impacto en la sociedad", así como por el carácter pionero de sus investigaciones sobre las propiedades saludables de la leche y sus derivados.

La candidatura del burgalés Juan Andrés Oria de Rueda logró el premio de Protección del Medio Ambiente por la confluencia en su persona "de la excelencia académica, el arraigo en Castilla y León, la trascendencia divulgativa y científica de su obra, en la que ha alcanzado un conocimiento exhaustivo del territorio castellanoleonés, y por el impacto social y económico de su trabajo".

Respecto a la diseñadora burgalesa Amaya Arzuaga, se ha alzado con el Premio Castilla y León de las Artes por la "originalidad y el atrevimiento de sus diseños, su arraigo y su vinculación a Lerma y a Castilla y León, y la promoción, a través de su trabajo, de la Comunidad, cuyo nombre ha paseado por las mejores pasarelas del mundo".

Asimismo, el jurado ensalzó que su "indudable proyección internacional y su capacidad empresarial" son valores que también se han tenido en cuenta, "pero sobre todo destaca su capacidad artística que le ha hecho merecedora de la Medalla de Oro de las Bellas Artes en 2005 o el Premio Nacional de la Moda en 2013".

En el caso del Premio Castilla y León de Restauración y Conservación del Patrimonio, el jurado decidió concederlo a Ismael Fernández de la Cuesta por su "brillante trayectoria" en el campo de la musicología y, en especial, por su labor de investigación de la música medieval y renacentista y por su "constante dedicación a la difusión del canto gregoriano: primero desde la Abadía de Santo Domingo de Silos, después desde su cátedra de música antigua en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y también con el coro que dirige desde 1994".

Finalmente, el laureado club de Baloncesto en Silla de Ruedas de Valladolid se alzó con el premio Castilla y León del Deporte 2014 por sus méritos deportivos --17 temporadas consecutivas en la División de Honor, Campeón de la Copa de Europa 'Willi Brinkman', Campeón y Subcampeón de Liga--, por la proyección de Castilla y León a través de su participación en diversas competiciones internacionales, por su capacidad para la organización de torneos continentales de clubes y de selecciones y, finalmente, por los valores que representa: espíritu competitivo y superación de los deportistas discapacitados.