Ban pide más esfuerzos para seguir reduciendo el número de personas malnutridas

Ban señaló que el año pasado cerca de 1.000 millones de personas pasaban hambre en el planeta, una cifra sin precedentes que desde entonces se ha conseguido reducir a 925 millones.

"Es un avance, pero es insuficiente", observó el máximo responsable de Naciones Unidas en un acto en el Consejo Económico y Social del organismo con motivo de la celebración el mes pasado del Día Mundial de la Alimentación.

Ban recordó que la alimentación es un derecho fundamental y una necesidad humana básica, por lo que es un deber de la comunidad internacional acabar con el hambre.

"Un mayor número de gobiernos, grupos de la sociedad civil, empresas y otras entidades unen fuerzas para combatir el hambre" proporcionando un suministro de alimentos más estable, más accesible y más nutritivo, explicó.

Al mismo tiempo, expresó su preocupación por la reciente escalada de los precios de los alimentos en los mercados mundial y la posible reedición de la crisis alimentaria que frenó hace dos años los esfuerzos para reducir el hambre.

En ese sentido, indicó que el director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Jaques Diouf, se reunirá próximamente en Nueva York con varios altos responsables del organismo internacional para analizar la volatilidad de los mercados agrícolas.

"El alza de los precios se cree que afectará con mayor virulencia a los países de menores ingresos, lo que pondría en riesgo la seguridad alimentaria de sus poblaciones", señaló el secretario general.

En respuesta, aseguró que Naciones Unidas trabaja para estar en posición de responder a cualquier emergencia y avanzar en la erradicación del hambre.