Después del ejercicio, una caña

Es la conclusión de la encuesta realizada por Quota Research para Cerveceros de España. Según este estudio, el 79% de la población española afirma hacer algún tipo de ejercicio físico, la mayoría de ellos al menos 3 veces por semana (76%), fundamentalmente entre semana (47%) y por las tardes (48%). De este porcentaje, el 60% afirma que ha tomado cañas en alguna ocasión con sus amigos o compañeros tras el ejercicio físico.

Sin embargo, el porcentaje baja un poco cuando se pregunta por la forma más común de premiarse tras hacer ejercicio. Para casi la mitad de los españoles (45%) después de hacer ejercicio lo mejor es disfrutar con amigos o pareja de unas cañas. Le sigue hacer una buena comida (23%), dormir una siesta (15%) o comprarse algún capricho (9%).

Tomarse unas cañas es más habitual entre los que practican deportes de equipo como pádel (89%), fútbol (83%), baloncesto (80%) o tenis (79%) y la cerveza es la bebida favorita del 70% una vez concluido el ejercicio físico, aparte del agua y otras bebidas isotónicas.

El perfil de este deportista-consumidor de cerveza es mayoritariamente hombre, con una media de edad de 33 años y, paradójicamente, preocupado por su alimentación.

De hecho, la mayoría de los entrevistados (92%) ha declarado estar preocupado por su alimentación, sobre todo las mujeres menores de 34 años y las mayores de 55, lo que no parece entrar en contradicción con el hábito típicamente español de tomar unas cañas.