Los Duques de Palma disfrutan de un fin de semana familiar en el pirineo catalán

La Infanta Cristina, Iñaki Urdangarín y sus hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene, iban equipados con ropa deportiva y acompañados por su mascota, un labrador de color canela. La familia estuvó practicando senderismo por la montaña durante toda la mañana.

A mediodía, la familia hizó un alto en el camino, sentandose en unas piedras, donde aprovecharon para tomarse un tente en pie. Los niños aprovecharon para darse un baño en un rio cercano ante la antenta mirada de sus padres.

Los Duques de Palma intentan en la medida de lo posible, recobrar la normalidad sobre todo para que sus hijos se vean lo menos afectados y queden al margen de los problemas judiciales a los que se enfrenta el Duque de Palma.

Hace un par de semanas el duque de Palma visitaba la sede de telefónica en Barcelona, para zanjar algunos asuntos pendientes, tras el cese temporal de su cargo como consejero de Telefónica Internacional. Sin duda su marcha de la empresa española ha dado mucho qué hablar. Al parecer Urdangarín visitó en varias ocasiones el Palacio de la Zarzuela durante el mes de julio para reunirse con el Rey y el resto de los miembros de la Familia Real, justo antes de que los duques de Palma decidieran instalarse de nuevo en Barcelona.

Pocos días después de celebrarse estas visitas veladas del duque, tomó la decisión de abandonar Telefónica y de recalar de nuevo en Barcelona junto a toda su familia, alquilando un chalet en las afueras y poniendo en venta su casa de Pedralbes, símbolo de su elevado nivel de vida por el éxito de sus negocios privados, los mismos por los que ahora está imputado.

En un comunicado enviado por el propio implicado hace algunas semanas, Urdangarín explicaba que ha adoptado la decisión de solicitar una excedencia temporal "ante la posibilidad de que el procedimiento judicial abierto" en el que está en curso "pudiera tener alguna incidencia negativa para el grupo".

El duque de Palma está inmerso en un proceso judicial desde que en julio de 2010 el juez instructor del 'caso Palma Arena', José Castro, abriera una nueva pieza en la causa en la que pedía información sobre los convenios firmados en 2005 y 2006 entre la Fundación Illesport y el Instituto Balear de Turismo (Ibatur), dependientes del Govern balear, y el Instituto Nóos, presidido entonces por Urdangarin.