"Espero que se haga la justicia que se me ha negado siempre"
INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS
03/11/201010:43 h.Juana lleva 506 días acampada en la plaza Jacinto Benavente para pedir justicia por la supuesta negligencia que dejó a su hijo postrado en una cama. Esta mujer asegura que siempre ha tenido el apoyo de su familia y de la gente de la calle y esta mañana ha llegado al Supremo entre gritos de "valiente" y "coraje Juana" y aplausos de varias personas congregadas en la puerta.
Nuevo testigo clave en el desarrollo
Esta mujer no ha querido que su hijo faltase al juicio . Antonio Meño ha llegado en una furgoneta acompañado de sus familiares. Ella se muestra "incrédula" pero confía en que el Tribunal Supremo haga justicia. Además, confiesa que hay un testigo que puede ser clave en el desarrollo de la reapertura. Según las palabras de esta mujer, el nuevo testigo asegura que el anestesista dejó la sala de operaciones y no estuvieron pendientes de su hijo en el momento de la intervención. Según ese testigo, durante la operación observó que se producía una alteración del ritmo cardíaco, por lo que avisó al anestesista, que en ese momento estaba en otro quirófano. Cuando llegó, el anestesista -siempre según el testimonio del médico que hoy comparecerá en la vista- comprobó que el tubo a través del que respiraba Meño se había desconectado.
El pasado mes de junio, la Sala de lo Civil del Supremo, siguiendo el criterio de la Fiscalía, aceptó revisar el caso de esta familia, cuyas demandas por negligencia médica contra la Clínica de Madrid, donde se operó, y el anestesista que le atendió habían sido rechazadas, por lo que tuvieron que hacer frente al pago de 400.000 euros por las costas del proceso.
"Mi hijo entró sano y me lo devolvieron así"
"Si todo se arregla el primer plan es descansar", ha añadido Ortega, para quien en este caso ha habido "muchas mentiras y cobardía" porque, según ha relatado, "mi hijo entró muy sano y me lo devolvieron así". Hasta ahora, y después de agotar la vía penal y recurrir a la civil, tanto el juzgado de primera instancia número 11 de Madrid como posteriormente la Audiencia de Madrid -en 2000- y el propio Supremo -en 2008- habían rechazado las demandas de la familia y declarado que no existió negligencia médica.
El paciente, que cuando se sometió a la intervención -una rinoplastia- tenía 21 años y estudiaba Derecho, está en coma vegetativo desde entonces y desde hace más de un año permanece en una tienda de campaña junto a su familia en la plaza de Jacinto Benavente de Madrid, frente a una de las sedes de Ministerio de Justicia. En este campamento tenían una pancarta en la que se podía leer "la Justicia en España no existe", que ha sido arrancada, según ha relatado la madre de Meño, quien ha recordado que anteanoche le dieron un golpe en la cabeza y tuvo que ser atendida por el SAMUR. CGS