Fernández de Mesa ve un "activo" que las fuerzas de seguridad actúen bajo la legalidad "al margen del color político"

El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, considera un "activo" que las fuerzas de seguridad estén al servicio de la legalidad vigente y de los ciudadanos "al margen del color político de los gobiernos". "Eso --ha agregado-- es una garantía de estabilidad, de saber hacer y de buena fe".

Fernández de Mesa se ha pronunciado en estos términos durante su intervención en las Jornadas sobre colaboración de los Policías Locales y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), que se celebran este martes y mañana en la ciudad de Valencia. Al acto han asistido, entre otros, el presidente de las Cortes, Juan Cotino; el delegado del Gobierno en la Comunidad, Serafín Castellano; y el concejal de Seguridad en el Ayuntamiento de Valencia, Miquel Domínguez.

En su discurso, el director de la Guardia Civil ha hecho referencia al ámbito político y policial, y ha indicado que las fuerzas de seguridad --Policía Local, Nacional, Guardia Civil e, "incluso", la Autonómica-- están "valoradas" por los ciudadanos porque "están al servicio de la legalidad vigente", "al margen del color político y del gobierno de turno".

Ello "es una garantía de estabilidad, de saber hacer y de buena fe", ha recalcado, al tiempo que ha agregado: "Es un activo. Independientemente del pensamiento personal e individual de cada uno se actúa como profesionales, independientemente de la raza, el sexo o la dirección política", ha subrayado.

Así, ha pedido a las fuerzas de seguridad que no pierdan este servicio "permanente" al gobierno "al margen del color político": "Sois --les ha dicho-- la estabilidad permanente, a pesar de los cambios políticos cada cuatro años".

Por ello, ha abogado por que los agentes "perseveren" y "continúen" trabajando por los ciudadanos, "por los hombres y mujeres que viven en España y, por encima de todo, con la lealtad entre nosotros mismos, con los componentes de cada cuerpo, y con la reciprocidad en esta lealtad", ha detallado.

Al respecto, ha señalado que esta lealtad "tiene que fluir con los demás cuerpos de seguridad para entender mejor todas las cuestiones". Ha indicado que está bien la "sana competencia", pero cree que no merece la pena "no actuar, o no detener a alguna persona solo por esa competencia". Ha abogado por que permanezca el flujo de información y comunicación entre las fuerzas de seguridad "sin recelos".

Por otro lado, Fernández de Mesa se ha referido en su intervención a los actos y eventos de asistencia masiva que "requieren rigor, protocolos de actuación y nuevas tecnologías", ha subrayado.

Así, ha expuesto que tanto en eventos deportivos, como en espectáculos público o en el legítimo derecho de manifestación del ciudadano, "generan una especie de riesgos que precisan análisis y evaluación previa y planes de acción rigurosos".

TRÁFICO DE SERES HUMANOS Y SEGURIDAD VIAL

Por otra parte, el director de la Guardia Civil ha aludido a algunos temas que se van a tratar en las jornadas de Valencia, y entre ellos se ha referido al tráfico de seres humanos, especialmente de los niños, que a su entender "es una de las actividades que deben ser combatidas con los mayores esfuerzos". Este "problema", ha afirmado, "genera multitud de víctimas invisibles".

Así mismo, ha aludido a la seguridad vial, y ha indicado que es una de las áreas "con los mejores datos del país". "Pero no debemos bajar la guardia, porque cualquier tragedia en la carretera es un drama familiar", ha puntualizado.

Por otro lado, ha subrayado que las nuevas tecnologías, otro de los aspectos que se debatirá en las jornadas, son "el gran motor del cambio", que "requieren gran esfuerzo". A su entender, "hay que estar permanentemente actualizando nuestros métodos y conocimientos. Nos encontramos con que la adaptación policial no es una opción, es un deber", ha dicho.

En esta línea, Fernández de Mesa ha señalado que "es preciso hacer un esfuerzo creativo para diseñar escenarios futuros que pueden afectar directamente a los ciudadanos". El reto es "convertir incertidumbres en certezas, el miedo en libertad. De ello depende la seguridad de las familias", ha sostenido.