Tras el incendio de la fábrica de Fandicosta en Moaña, Pontevedra, donde el 60% de las instalaciones han quedado calcinadas ocasionando pérdidas millonarias, el futuro de los trabajadores ha quedado en vilo. Parte de los más de 200 empleados serán reubicados en otras naves de la compañía, pero también se ha solicitado la apertura de un ERE por causa de fuerza mayor. En los próximos días se determinará a cuántos trabajadores va a afectar.