Juicio al violador del cúter: "Tomaba metanfetaminas. No era yo"
Lo acusan de ser el violador del cúter. Se llama Diego Nicolás Rodríguez, tiene 28 años y el fiscal pide para él 56 años de cárcel por cuatro agresiones sexuales en Barcelona, dos de ellas a niñas de 14 años. Lo más sorprendente de este joven es que llevaba una vida paralela totalmente normal. Trabajaba de cara al público, tenía novia, fecha de boda... Hoy ante el juez ha dicho que tomaba metanfetaminas y que "no estaba en mis capacidades. No era yo". Ha reconocido que seguía a las jóvenes al portal pero sólo admite dos abusos sexuales, no agresiones. A pesar de su declaración hay muestras de ADN suyo en cuatro casos. Sus víctimas han declarado por videoconferencia y ocultas por biombos, para que el acusado no pudiera verlas.
Detenerlo fue una odisea. Los Mossos contaban con la imagen de una cámara de seguridad y varios detalles: es patizambo, tenía una herida en el codo y dos lunares en el cuello. Examinaron decenas de cámaras del centro de la ciudad, patrullaron sin descanso y, por fin, lo encontraron. En octubre de 2015. Fue detenido en su casa y delante de su novia de toda la vida. Otra víctima de Diego Nicolás.