Adiós a la sonrisa de Julian

Pocas horas después del atentado de Barcelona, sus fotos ya daban la vuelta al mundo. Su familia desde Australia pedía ayuda para localizarlo. Se sabía que su madre estaba entre los heridos. Incluso conocimos por el joven que la socorrió que, a pesar de su gravedad, ella no se quejaba, sólo suplicaba por su niño, por saber dónde estaba. Las redes se movilizaron, todo el mundo compartía la foto del pequeño Julian Cadman, desaparecido, se decía entonces. Lo cierto es que desde el principio estuvo en el listado de los muertos. No trascendió porque el padre del pequeño aún tenía que viajar desde Australia. En la confusión, incluso el sábado al mediodía se dijo que el pequeño había aparecido herido en un hospital, seguramente porque era tal el deseo de todo el mundo de que así fuera. Pero lo cierto es que el sábado por la tarde, cuando el padre llegó a Barcelona, fue directo al Anatómico Forense. Entonces ya los medios australianos hablaban de que se desvanecían las esperanzas, pero seguía faltando la confirmación oficial. Esa que ahora tenemos. Julian tenía 7 años, era un niño amado y adorado, ha dicho su familia en un sentido comunicado en que dan las gracias a todos por buscarlo. “Julian era divertido, alegre y ha sido una bendición tenerlo en nuestras vidas”, añaden. “Siempre recordaremos su sonrisa y se quedará en nuestros corazones”.