MásLibres pide ante la Embajada de Sudán la liberación de la mujer condenada a muerte por adulterio y apostasía

Entre los asistentes, que portaban pancartas con el lema #FreeMeriam, se encontraban el portavoz de la plataforma MásLibres, Miguel Vidal, y el presidente de la asociación HazteOir.org, Ignacio Arsuaga, que han entregado una copia de las más de 63.000 peticiones que el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, ha recibido a lo largo de las últimas dos semanas, para que el Gobierno español tome un papel activo para lograr la libertad de Meriam Ibrahim.

Arsuaga ha subrayado que "ninguna ley puede amparar la persecución religiosa y la vulneración de los derechos de la mujer" y ha denunciado la situación de los cristianos en Sudán, concretamente, de Meriam Ibrahim, a la que no ejecutarán al menos hasta dentro de dos años, mientras cría a su hija recién nacida en prisión y a su hijo de dos años, que también vive con ella en la cárcel.

"En Sudán los cristianos son privados de su nacionalidad, expoliados, expulsados de sus ciudades, condenados a flagelación, a la amputación y a la muerte. Los que sobreviven a menudo son vendidos como esclavos", ha advertido Arsuaga.

La congolesa Astrid Nsakadi ha sido la encargada de leer un manifiesto por la libertad de Meriam Ibrahim, en el que se reclama a las autoridades sudanesas "la libertad inmediata de todas las mujeres víctimas de unas leyes que las condenan sólo por ser mujeres", en especial de las 700 que, como Ibrahim, se encuentran encarceladas por condenas relacionadas con la aplicación de la sharia.

Por otra parte, el manifiesto reclama al Gobierno español "una urgente respuesta institucional en favor de la liberación de Ibrahim" de tal forma que "promueva en la Unión Europea medidas concretas, rápidas y efectivas" para lograr la libertad de los cristianos perseguidos en Sudán.

El portavoz de la plataforma MásLibres, Miguel Vidal, se ha dirigido a los presentes en la concentración frente a la embajada para recordar el silencio y la inacción ante la persecución que sufren "más de 100 millones de cristianos" en el mundo.

Según ha recordado, "cada hora un cristiano es asesinado por ser cristiano en algún lugar del mundo". Mientras, según ha precisado, "los organismos internacionales, los gobiernos y las organizaciones de derechos humanos no mueven un solo dedo".