Merck edita una guía para facilitar la vida diaria de los pacientes con esclerosis múltiple

"El manejo del estrés se antoja como clave en el tratamiento de la EM, ya que cada vez hay más evidencias científicas que demuestran la asociación entre el estrés y la evolución de la esclerosis múltiple. Un afrontamiento más adaptativo modera el efecto del estrés como potenciador de la evolución negativa de la EM", ha explicado Bustamante.

En concreto, el autor ha diferenciado distintas fuentes de estrés derivadas de los síntomas más frecuentes de la EM: fatiga, insomnio, picos de trabajo, exigencias de los otros y la incertidumbre ante nuevos brotes.

Respecto a la fatiga, uno de los síntomas más comunes o más mencionados por las personas con esclerosis múltiple, propone realizar cambios en el estilo de vida para poder mejorar estos problemas como, por ejemplo, dejar de fumar, tratar de mantenerse en forma, controlar la temperatura del cuerpo y planificar el día a día, pero también cambios relacionados con el cansancio mental, como centrarse en la calidad más que en la cantidad de las tareas que se llevan a cabo, permitirse una petición de ayuda, ser comprensivo con uno mismo y aprender a decir 'no', e incluso valorar soluciones farmacológicos con el médico.

Asimismo, el experto ha recomendado, para evitar el estrés e insomnio, seguir unos hábitos para acostarse y despertarse (incluso el fin de semana), convertir la habitación en un lugar tranquilo y realizar cenas equilibradas. "El estrés episódico no tiene por qué ser dramático, y más si se queda en algo temporal, pero este pico de estrés puede poner en marcha un mecanismo de activación en el organismo que se acaba por retroalimentar y crea nuevas fuentes de estrés", ha argumentado.

ESTRÉS Y ANSIEDAD

Otra fuente de estrés es la presión provocada por las exigencias de las personas que rodean a quienes padecen esclerosis múltiple, ya que éstos últimos intentan cumplir lo que los otros esperan y muchas veces tienen la sensación de que no es posible. Por eso, el autor de la guía ha aconsejado ayudar a conocer la EM, no caer en la tentación de usar la enfermedad como excusa y aprender a decir 'no'.

En cuanto a la incertidumbre ante nuevos brotes, Bustamante ha explicado que no tiene por qué generar estrés o ansiedad, ya que "lo único real es lo que estamos viviendo ahora mismo. Por ello, prosigue, hay que disfrutar y celebrar lo que se tiene y llevar a cabo lo que en Psicología se conoce como 'parada de pensamiento', es decir, detener los pensamientos negativos y poco prácticos para reducir "el estrés que provoca estrés".

Del mismo modo, la guía también habla de ansiedad, que, según Bustamante, "no es negativa en sí misma", sino que es un mecanismo de supervivencia. Sin embargo, según ha alertado, puede convertirse en un problema cuando se activa ante situaciones que en realidad no son un peligro vital.

"En la esclerosis múltiple, una situación en la que puede aparecer la ansiedad es el diagnóstico. Tras ese momento difícil es muy probable que la reacción del organismo no sea ni mucho menos la vuelta al equilibrio emocional, al menos si no tenemos las estrategias de adaptación emocional necesaria. Para evitar la ansiedad es bueno enfrentarse a la aventura que es la vida, redirigir el foco de atención, buscar un relato objetivo y ampliar el mundo, yendo más allá de la ansiedad", ha zanjado el experto.