Miles de jóvenes peregrinos degustan cinco paellas gigantes en el antiguo cauce del Turia

Miles de jóvenes peregrinos a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y centenares de voluntarios valencianos han presenciado este mediodía una mascletá y han degustado cinco paellas gigantes en el viejo cauce del río Turia, entre el puente de las Flores y el Puente de Calatrava, acompañados del arzobispo de Valencia, moseñor Carlos Osoro.

Enarbolando las banderas de sus respectivos países y en medio de un ambiente festivo en el que no han cesado de entonar canciones al ritmo de guitarras y tambores, los jóvenes se han dirigido desde la Plaza de la Virgen, donde han participado en la misa conclusiva de los Días en Diócesis, hasta el viejo cauce del río, ha informado el Arzobispado en un comunicado.

También, el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro ha acudido acompañado por el obispo auxiliar, monseñor Enrique Benavent, y han presenciado, hacia las dos del mediodía, junto a los peregrinos y voluntarios, el disparo de una traca gigante momentos antes de la distribución de la paella.

Desde el mediodía, y durante dos horas, empleados de la empresa de restauración Galbis han cocinado cinco paellas valencianas, cada una de ellas para 3.000 raciones. En total se han empleado 1.150 kilos de arroz, 1.600 de pollo, 700 de verduras, 350 de tomate, 250 litros de aceite, 100 de sal y 2.500 litros de agua. Los voluntarios han repartido también a los peregrinos bolsas con agua y fruta.

Tras la paella, que "para la mayoría de los peregrinos, procedentes de 45 países ha sido la primera de su vida", según fuentes de la organización, los jóvenes han comenzado a dirigirse hacia la playa de la Malvarrosa, para acudir esta noche al rezo del rosario que está previsto que comience a las 21 horas.