Regalos y alimentos para 150 familias necesitadas

En el centro cultural Macoca de Tuy (Pontevedra), los voluntarios de la asociación SOS Tomiño y Baixo Miño tienen mucho trabajo. Reparten alimentos básicos, leche, legumbres, arroz, pasta, aceite, carne y pescado, cada quince días a familias necesitadas. Cada vez más afirma José, uno de los voluntarios. Porque, puntualmente alguien encuentra trabajo y, al mejorar su situación, tira por sus propios medios. "Pero es una minoría", apunta.

Pero en plenas fiestas navideñas, la asociación hace un reparto especial con turrones, mazapanes, conservas, alimentos de fiesta para que quienes poco tienen puedan sentirla algo más cerca. En este local convertido en supermercado grauíto, Estrella, con dos hijas y en busca de empleo, agradece la ayuda. No duda en decir que gracias a muchas personas, a la asociación, pueden tener alimentos. "La caridad -dice- es buena, no hay que sentir vergüenza por ella".

Quienes aquí llegan, lo hacen por necesidad. Como Melchor, parado del naval y con dos hijos. Cobra 500 auros mensuales y la única que trabaja en este momento es su mujer, y está en Portugal. Diego también ha vuelto para a recibir ayuda en alimentos. Después de dos años sin empleo, lo llamaron del Ayuntamiento de Tuy, pero en unos días se le acaba el contrato y vuelve a la precariedad. Tiene tres hijos. Al preguntarle cómo ve la situación, asegura rotundo que "Mal. Creo que cada vez peor. No solo por mi, lo veo por todo"

Gracias a la solidariad de muchos vecinos, además de alimentos para pasar las fiestas hay también regalos para los pequeños. Estrella se emociona cuando una de las voluntarias le acerca un paquete: una pequeña bicicleta para una de sus hijas. hay libros para distintas edades y muchos, muchos juguetes, donados y comprados solo para hacer felices a niños y niñas.

Gracias a SOS Tomiño y Baixo Miño 150 familias con dificultades, disfrutarán estos días de algo especial.