Oceana propone proteger 25 hábitats marinos de la franja atlántica

La organización internacional para la conservación de los océanos, Oceana, ha propuesto 25 hábitats marinos de la costa atlántica de España y Portugal para que sean incluidos en los listados internacionales de zonas marinas protegidas, según informa Oceana.

Oceana ha hecho esta propuesta en el marco de del debate que se está celebrando en Bergen (Noruega), sobre la existencia en aguas del Atlántico Noreste de hábitats marinos de gran importancia que se encuentran en peligro de desaparecer o en grave retroceso y en la que se han reunido científicos de Noruega, Reino Unido, Francia, Suecia, Alemania y España.

Según Oceana, a pesar de la gran superficie marina y la existencia de gran biodiversidad de España y Portugal, los listados internacionales recogen mayormente hábitats de los países del norte, por ello, aportaciones como la que ha realizado durante este seminario favorecen el avance en el conocimiento y la protección de la riqueza marina.

La montaña submarina Gorringe y la zona costera frente al Cabo San Vicente (Portugal), junto con ballena de Sonabia en Cantabria, Islas Sisargas en Galicia, el Cabo de Peñas en Asturias, el cañón de Capbretón y el Golfo de Cádiz, en España, han sido algunos de los espacios que los científicos de Oceana han destacado por albergar importantes ecosistemas.

El director de Investigación de Oceana Europa, Ricardo Aguilar,ha señalado que "los países del sur, principalmente Portugal y España, han invertido mucho menos esfuerzo en generar este conocimiento, lo que va asociado con la falta de una adecuada gestión y protección de su riqueza marina" Por ello, considera que "ya es hora de que la biodiversidad de estos países se ponga en valor y se incorpore a los listados internacionales".

El intercambio de información científica que se ha producido en este evento, organizado bajo el marco del Convenio sobre protección del medio marino del Atlántico Nordeste (OSPAR), persigue mejorar la definición de hábitats como 'jardines de gorgonias', 'agregaciones de esponjas de profundidad' o 'plumas de mar y fauna excavadora', permitir que los países puedan identificarlos en sus aguas e implementar medidas concretas para su conservación.