Organizaciones de la lucha contra el hambre o el cambio climático, favoritas al Princesa de Cooperación 2016

Entre las veintisiete candidaturas de catorce nacionalidades que optan al premio se encuentran la del cantante del grupo irlandés U2, 'Bono', la misión a Marte o algunas organizaciones que prestan apoyo a los refugiados que han sido mencionadas por los miembros del jurado en su tradicional encuentro con los medios antes de comenzar sus deliberaciones. El fallo se dará a conocer el 22 de junio a las 12.00 horas en el Hotel de la Reconquista de Oviedo.

Rafael Matesanz ha apuntado se ha mostrado más proclive a las candidaturas individuales que las de las organizaciones. En ese sentido ha señalado al cantante Bono como "un perfecto candidato perfecto" por su "compromiso social durante muchos años".

En cambio, otros componentes del jurado no han compartido esta visión, el astronauta Pedro Duque ha valorado positivamente la actividad del cantante, pero ha apuntado que porque "una persona sea famosa no necesariamente tiene que ser merecedora de un premio de esta Fundación".

Otro miembro, Emilio Lamo de Espinosa ha señalado que no es "nada fácil" elegir un candidato entre una lista "excelente". El jurado ha apuntado a la importancia de las organizaciones que "llevan años luchando contra el hambre" o al XXI cumbre del Cambio Climático a la que ha definido como "un candidato muy sólido".

Respecto a las candidaturas relacionadas con la ayuda a los refugiados, ha resaltado que su labor también es muy importante en un tema tan candente como el de los desplazados, pero ha trasladado a los medios que se debe ser "prudente" con organizaciones con una trayectoria corta. En ese sentido, ha apostado por organizaciones con una actividad consolidada en el tiempo.

La periodista Rosa María Calaf, ha mostrado su preferencia por alguna candidatura individual relacionada con la lucha a favor de los derechos humanos elementales. En cambio, la candidatura de Bono no "le gusta" ya que, a pesar de realizar una actividad "loable", para Calaf algunas partes tienen una cierta "zona oscura" en cuanto a la fiscalidad de su labor filantrópica.