El Papa defiende una Iglesia que no discrimine "ni tema al pluralismo" en las grandes urbes

El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha leído este lunes una carta de salutación del Papa Francisco ante una veintena de obispos de ciudades de todo el mundo reunidos en Barcelona, en la que ha afirmado que la Iglesia debe hacer llegar la palabra de Dios a los diferentes ambientes "sin temer al pluralismo ni caer en ninguna discriminación".

El Papa ha enviado este mensaje a Sistach con motivo del Congreso Internacional de Pastoral de Grandes Ciudades, que este martes ha reunido a centenares de feligreses en la Basílica de la Sagrada Familia, donde se ha celebrado la liturgia de la palabra.

En la carta, el Pontífice ha alentado a seguir reflexionando sobre la evangelización en las grandes urbes: "Me alegro por los esfuerzos realizados, y aliento a todos a seguir reflexionando, de manera creativa, sobre el modo de afrontar la tarea evangelizadora en las grandes ciudades".

En estas ciudades "todos necesitan sentir la cercanía y la misericordia de Dios, que nunca los abandona", y ha añadido que Dios siempre sabe hacerse encontrar y toma la iniciativa para ofrecer el sentido de la vida verdadera a quienes están solos, desorientados o doloridos por las heridas provocadas por una sociedad frenética e insolidaria.

El Papa ha afirmado que la Iglesia no considera una pérdida salir a las periferias o cambiar los esquemas acostumbrados si es preciso, puesto que "como una madre, lo que le interesa es el bien de sus hijos, sin escatimar esfuerzos y sacrificios".

Así, ha defendido que los creyentes se sirvan del Evangelio para llevar una vida fecunda de esperanza, de alegría y de paz, y ha añadido: "Que no les falte acogida para sentirse integrados en una comunidad, sea en circunstancias de disgregación como de frío anonimato, que crezca en ellos el espíritu de la auténtica solidaridad con todos, especialmente con los más necesitados".

El Papa ha pedido que los trabajos del Congreso "iluminen la acción pastoral en el momento actual"; ha bendecido a los congresistas y a los participantes de este acto solemne, y ha rogado a Sistach que rece y haga rezar por él y por los frutos de su servicio a la Iglesia.

PALABRAS DE SISTACH

Antes de leer la carta, Sistach ha dado la bienvenida a los obispos y ha afirmado que el Congreso pretende ayudar a dar una mayor presencia de la Iglesia en las grandes concentraciones urbanas y, como dice el Pontífice, ha llamado a salir "a las periferias geográficas y espirituales".

"Dios vive en las ciudades", ha recordado Sistach citando al Papa, y ha añadido que Dios se muestra en el esfuerzo de muchas personas en sus solidaridad, fraternidad y justicia, y ha dicho que la fe ayuda a querer y a ver a Dios más allá de lo negativo.

CONGRESO DE TRES DÍAS

El presidente del Govern, Artur Mas, se ha encontrado brevemente con los obispos antes del inicio de la ceremonia, y posteriormente la Basílica ha acogido intervenciones musicales de la Polifònica de Puig-reig y la Escolanía de Montserrat, además de testimonios sobre la situación espiritual y social en los diferentes continentes.

En el Congreso, que durará tres días, han participado una veintena de cardenales y arzobispos de las grandes metrópolis que representan a más de 100 millones de ciudadanos católicos de todo el mundo, distribuidos en diócesis de Chile, Argentina, Brasil, EE.UU., India, Corea, Italia, Portugal, Francia, Croacia, Filipinas y Canadá, entre otros.

La fase preparatoria del congreso contó con la participación de nueve expertos de prestigio internacional, entre sociólogos, teólogos y pastoralistas, entre los que figuraba el catedrático de la Universitat de Berkeley Manuel Castells; el presidente de la École des Hautes Études de París, Marc Augé; el catedrático Javier Elzo y los teólogos Angeli di Berardino, Carlos M.Galli y Alphonse Borràs, entre otros.