Piden la reapertura del segundo paso fronterizo de Ceuta, cerrado en 2003, para "descongestionar" el Tarajal

La formación localista considera que las algaradas que motivaron el cierre del paso de Benzú hace diez años y medio respondían a una coyuntura que "ha cambiado sustancialmente" y opina que "es posible aplicar una política inteligente que preserve la incuestionable seguridad y la haga compatible con un tráfico ordenado de personas y mercancías".

Desde el punto de vista de Caballas es "inaplazable" dar con medidas eficaces para resolver los colapsos que de forma cotidiana se registran en el paso del Tarajal, el único habilitado para el tránsito de vehículos y viandantes entre la ciudad española y el Reino alauita.

"Ante la ineficacia y la ineptitud de la Administración para dar solución a los problemas de tráfico y seguridad que se dan en el Tarajal, donde el PP desarrolla una política indescifrable, es urgente una remodelación de la mentalidad de nuestros gobernantes para que sean capaces de definir y explicar lo que quieren y por qué", ha reclamado el líder de la oposición, Mohamed Ali, en declaraciones a los medios.

El anuncio de una inminente ampliación de la carretera que une el centro de Ceuta con el Tarajal y de las propias instalaciones fronterizas, proyectos que comenzarán en 2015 y deberían estar terminados en 2017, según el Ejecutivo local, no es para la coalición más que "promesas de un gobierno devenido en Papá Noel".

"Mientras tanto, el caos que se vive en la frontera cada mañana, lejos de entrar en vías de solución", ha alertado Caballas, "se agudiza ante un constante cambio de opiniones, de instrucciones y de actuaciones que nadie entiende y nadie comparte".

El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, ya rechazó en 2012 una reivindicación similar bajo el argumento de que Marruecos no está dispuesto a reabrir el paso de Benzú, ubicado en el litoral norte de la ciudad. "Si tú propones algo que sabes que tu vecino te va a negar es absurdo hacerlo", avisó el responsable gubernamental, quien aseguró que "todos los agentes locales" opinan que "no sería beneficioso para la ciudad". "Mi obligación es pensar en los ceutíes, no en los vecinos fronterizos", remachó.