La Politècnica de Valencia y Aguas de Valencia crean una herramienta para reducir el coste energético de los regadíos

Según ha informado el grupo en un comunicado, en la jornada han participado el consejero delegado del Grupo Aguas de Valencia, Dionisio García Comín; el alcalde de la localidad, José Benlloch y el secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Rodríguez Mulero.

La herramienta EAGLE --Energy Assessment of Global Pressurized Water System)-- ha sido desarrollada conjuntamente por el Grupo Aguas y el ITA de la Universitat Politècnica de Valencia. El objetivo es "ofrecer un diagnóstico del estado de la red de riego desde el punto de vista energético, haciéndolo de la manera más sencilla y directa posible".

De esta forma, EAGLE aporta a las comunidades de regantes "una visión global del estado de la red así como de sus potenciales puntos de ahorro, consolidándose como una herramienta útil y eficiente que contribuirá a la sostenibilidad económica y ambiental de éstas", ha señalado la mercantil.

La modernización de los regadíos, llevada a cabo en los últimos lustros en la agricultura española, ha supuesto un "notable aumento del gasto energético". A los costes de captación de agua (subterránea o superficial) y los de transporte y distribución desde las fuentes hasta los puntos de entrega, se añade el alza experimentado por el precio de la energía eléctrica.

"Todos estos factores deben ser tenidos cada vez más en cuenta por los gestores agrícolas y responsables de comunidades de regantes para garantizar su viabilidad futura", ha indicado el Grupo.

La relación entre el Grupo Aguas de Valencia y el ITA se concretó en un convenio de colaboración, firmado en 2013, para el desarrollo de un sistema de medida de la eficiencia. Ese acuerdo, además del desarrollo de EAGLE, ha propiciado la creación de un consorcio internacional liderado por el ITA, para solicitar un proyecto europeo (eWISER), en la línea del Horizonte H2020, con varias empresas y entidades de varios países europeos. En estos momentos, está en la fase final y se espera a primeros de año conocer el resultado del proceso.

Las jornadas de este miércoles han sido organizadas por el Ayuntamiento y Comunidad de Regantes de Vila-real, el ITA y la empresa del Grupo Aguas de Valencia especializada en regadíos, Operagua, que actualmente gestiona casi 40.000 hectáreas.

El objetivo ha sido abordar la transformación del riego por gravedad a favor del riego por presión y, sobre todo, las "grandes ventajas que ello conlleva para el agricultor" como la racionalización de las explotaciones agrarias y la reducción tanto del consumo de recursos hídricos y energéticos, con la consiguiente reducción de la factura a pagar de aproximadamente del 60%.