De este modo, sus estudios sirven para optimizar el diseño de áreas protegidas y definir estrategias de conservación ante situaciones de pérdida de hábitats como la deforestación, urbanización o el cambio climático.
Estos galardones, creados en 2008 y dotados con 400.000 euros, pretenden reconocer a los autores de avances significativos en distintas áreas científicas, tecnológicas y artísticas, disciplinas que responden al mapa del conocimiento en la última parte del siglo XX y en el presente, así como a retos fundamentales como el cambio climático y la cooperación al desarrollo.