Prisión provisional para dos vecinos de Burguillos (Toledo) detenidos en República Dominicana con 10 kilos de cocaína

Por su parte, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) ha informado en una nota de prensa que los ciudadanos españoles arrestados la noche del pasado domingo trataban de viajar a Madrid con diez paquetes de cocaína en sus equipajes, a los que les fueron habilitados doble fondo para evitar que los agentes detectaran el citado narcótico antes de que las frustradas 'mulas' tomaran su vuelo en el Aeropuerto de Punta Cana.

Los vecinos de Burguillos detenidos, que llegaron al país como turistas, son A.C.A y D.S.H, fueron impedidos de abordar el vuelo UX-034 de Air Europa, el primero con aproximadamente 6 kilos en su maleta y el segundo con cerca de cuatro.

Los detenidos, según la DNCD, tenían una parte de la droga envuelta en un "papel especial" dentro de un bulto en el que presuntamente tenía un ordenador portátil, "maniobra empleada por el imputado para evitar la detección de la sustancia prohibida al momento de ser expuesta a los rayos 'X'". Los investigadores tratan de establecer si los dos individuos viajaban juntos.

"Por tratarse de dos personas que viajaban en el mismo vuelo, los investigadores y el magistrado fiscal actuante buscan establecer si son miembros de una misma red de narcotráfico", ha indicado la DNCD.

Los toledanos, después de ser arrestados fueron sometidos a pruebas radiográficas, arrojando resultado negativo. "Ese procedimiento es una rutina autorizada por el Ministerio Público, en vista de que frecuentemente son arrestadas personas que llevan droga en sus equipajes y al mismo tiempo transportan bolsas en sus vías digestivas", dice este organismo en su nota de prensa.

Los paquetes fueron remitidos a la sede de la DNCD para de ahí llevarlos al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para ser analizados, a fin de determinar la pureza y el peso definitivo de la droga.

Los diez paquetes de droga fueron ocupados en presencia de miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (CESA) y de ejecutivos de la empresa Air Europa, propietaria del avión.