Prisión sin fianza para el presunto asesino de Ana Niculai

En concreto, Alejandro de Abarca se enfrenta a los presuntos delitos de asesinato, robo, conducción temeraria, quebrantamiento de condena y detención ilegal. También se baraja que haya podido incurrir en un delito de agresión sexual y en otro de tráfico de drogas (que no constan en el auto de la jueza).

Así lo ha decidido la magistrada tras una intensa jornada en los juzgados de Inca, donde esta mañana el detenido ha pasado a disposición judicial y ha prestado declaración durante hora y media.

En él ha ratificado la confesión que efectuó este martes en dependencias de la Guardia Civil. De Abarca ha manifestado que fue él quien acabó con la vida de Niculai, pese a que no era esa su intención sino sustraer el vehículo que conducía la joven rumana, de 25 años, para ir a comprar droga a Son Banya.

Su declaración

Abarca, toxicómano que disfrutaba del tercer grado, vio en el Audi A3 de Niculai el vehículo perfecto para acudir a comprar heroína y Speed Bull, una mezcla de heroína y anestesia de caballo. A la 15:00 horas, 'El Enano', deja Son Banya y vuelve a Palma donde una prostituta ve a Niculai atada en la parte de atrás del coche.

'El Enano' encuentra problemas en el camino porque pincha y tiene que acudir a un taller cercano a cambiar la rueda. Allí le piden abrir el maletero porque necesita unas tuercas y él se niega a hacerlo.

De Palma, 'El Enano' se desplaza al centro de reinserción social al que acudía y donde muestra a sus compañeros el Audi A3 robado. Ellos le advierten de que el dueño le va a denunciar a lo que responde que "tiene la seguridad de que no va a ser así". Según su declaración, fue a las 18:00 horas cuando inyecta a Niculai heroína y prende fuego al coche. Abarca asegura que no recuerda nada más porque había tomado demasiado alcohol y drogas.

Disfrutaba del tercer grado

Nicolau desapareció el lunes de la semana pasada en Palma cuando acudía a primera hora a abrir el bar que regentaba con una socia. La joven nunca llegó a abrir el establecimiento y, horas después, su cuerpo fue hallado maniatado en el maletero de su coche y calcinado, en una zona del norte de la isla.

La detención de Abarca se produjo justo una semana después de que el hombre faltara a su comparecencia en el centro de inserción social en el que cumplía condena en tercer grado y en el que obtuvo un permiso de fin de semana del que no regresó.

El hombre había cumplido ya nueve de los diez años y cinco meses de prisión a los que había sido condenado por siete robos, uno de ellos con fuerza. Sin embargo, en su historial no figura ningún caso anterior de agresión sexual y disfrutaba del tercer grado.

La familia de Niculai critica "el fracaso" del sistema

La acusación particular en el caso del secuestro y asesinato de la joven rumana Ana Niculai critica que "el sistema penal español es un fracaso" por permitir que "un delincuente peligroso" como el principal sospechoso, Alejandro de Abarca, "con múltiples antecedentes policiales y judiciales, que estaba sometido a la vigilancia de los órganos penitenciarios y de asistencia social" estuviera en libertad y por "no haber sabido ni reinsertarlo ni prever su peligrosidad". BQM/CGS