Protección Civil avisa por tormentas a partir del viernes por la tarde en el norte y el este peninsular

Así, de acuerdo con las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), señala que las zonas más afectadas por este fenómeno "habitual en esta época del año" son el noreste de Castilla y León, País Vasco y La Rioja y este sábado se trasladará hacia el este peninsular.

En cuanto al sábado, Protección Civil avisa de que las tormentas podrían extenderse a todo el cuadrante noreste peninsular y a la Comunidad Valenciana.

Ante las lluvias intensas, Protección Civil recomienda disminuir la velocidad, extremar las precauciones y no detenerse en las zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua.

Además, aconseja a quienes tengan que viajar que lo hagan preferentemente por carreteras principales y autopistas y si comienza a llover de manera torrencial, recordar que existe riesgo de inundación.

Del mismo modo, señala que no se debe atravesar con vehículo ni a pie los tramos inundados porque se desconoce lo que puede haber bajo el agua y aconseja localizar los puntos más altos de la zona. También recomienda no tratar de salvar un automóvil en medio de una inundación.

Por otro lado, a quienes se encuentren en el campo recomienda alejarse de ríos, torrentes y zonas bajas de laderas y colinas y evitar atravesar vados inundados. Igualmente, aconseja dirigirse a los puntos más altos de la zona.

No obstante, el difícil pronóstico de los fenómenos tormentosos aconseja mantenerse informado en todo momento de la posible evolución de los cambios meteorológicos.

Por otro lado, ante el riesgo de tormentas, Protección Civil subraya que el peligro para las personas se produce fundamentalmente, en campo abierto.

No obstante, en los núcleos urbanos también hay peligro de caída de rayos, por lo que conviene colocarse cerca de los edificios para protegerse. En las viviendas aconseja evitar las corrientes de aire. A los conductores les recuerda que un vehículo cerrado puede ser un buen refugio.

Por último, recomienda a quienes se vean sorprendidos por una tormenta en el campo que eviten correr y permanecer en lugares elevados, como los altos de las colinas, crestas o divisorias y no refugiarse bajo los árboles y aléjese de alambradas y objetos metálicos.