Rinden un homenaje a los 300 represaliados que se cree hay en La Pedraja

En el acto, han reclamado una mayor concienciación social y política para la exhumación de todos los cuerpos.

Miguel Ángel Martínez, presidente de la asociación de familiares de personas asesinadas en los montes de La Pedraja, ha asegurado que las familias tenemos una sensación "agridulce".

Por una parte, este verano se han recuperado los cuerpos de 104 personas en una fosa en La Pedraja, pero aún queda más sepultados y las administraciones no colaboran, según el presidente.

Martínez ha señalado que de los 104 cuerpos exhumados este verano, en la fosa más grande de España que ha sido excavada, no ha sido posible la identificación de ninguno, dado el estado de deterioro en el que se encontraban.

Al tiempo, ha señalado que en estos montes existen más fosas y la intención es proseguir con los trabajados, aunque ha precisado que será necesario evaluar los medios y recursos con que van a contar para ello.

Martínez, que este verano reclamó un "acto de homenaje institucional" como desagravio a los represaliados de ambos bandos, ha lamentado la falta de interés de las administraciones, "que no dicen ni una palabra, ni de aliento ni de nada".

Ha señalado que los cuerpos que se encuentran en las fosas "son españoles" que les buscan sus familiares y desde las administraciones "nos dan una ayuda para que las familias nos organicemos, pero no dicen nada".

Martínez ha afirmado que "hay una parte de españoles que nos sentimos desarropados, nadie nos ayuda, no nos dan palabras de aliento y nos dejan a nosotros para que busquemos a nuestros familiares con una subvención".

Miguel Ángel Martínez ha recordado que desde 1976 todos los años en este paraje los familiares realizan un homenaje a las víctimas en esta zona, donde hay un monolito colocado en memoria de los españoles defensores de la libertad y la democracia, con una placa que dice "No fue inútil su muerte, fue inútil su fusilamiento".

Según las investigaciones de esta agrupación de familiares, los cuerpos aparecidos en esta fosa y los que se cree que puede haber en otras fosas de estos montes burgaleses corresponden a personas que fueron transportaban en camionetas procedentes de poblaciones represaliadas de Miranda de Ebro, Briviesca, en Burgos, y de La Rioja, así como de la prisión de la capital burgalesa.

Estos traslados eran conocidos con el sobrenombre de "paseillo" y sus componentes eran conducidos hasta el paraje de La Pedraja, donde tras su fusilamiento eran sepultados en fosas.

Los cuerpos encontrados este pasado verano estaban en una fosa de unos 26 metros de larga por unos 2,30 de ancha.

En este acto de homenaje, además de familiares y amigos, han estado presentes varios miembros de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, entre ellos, Francisco Etxeberría, que dirigió las excavaciones y se encarga del proceso de identificación de los cuerpos.