Impuestos a las bebidas con azúcares añadidos para salvar vidas

El consumo de azúcares (que incluye sacarosa, fructosa y azúcar) no debería sobrepasar el 10 por ciento de la ingesta diaria de calorías para un adulto o un niño. Exactamente 12 cucharillas de café, 50 gramos. No se incluye en esta guía, los azúcares que se ingieren a través de frutas frescas y vegetales, pero sí aquellos que se añaden a alimentos procesados y bebidas: refrescos o zumos.

La recomendación la daba la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace poco más de un año, basada en estudios científicos que relacionan un exceso de consumo de azúcares con el incremento de la obesidad y la diabetes en el mundo. También de las caries. Y aún más. Mejor reducir esta ingesta al 5 por ciento del total de las calorías diarias: 6 cucharillas de café, 25 gr. Pero esta cantidad está sobrepasada a diario. Basta saber que una cucharada sopera de ketchup tiene 4 gr de azúcares (1 terrón), pero una calta de refresco de cola tiene 40 gr: casi la cantidad máxima recomendada.

La mayoría de los consumidores de estos productos son jóvenes y menores. Muchos con problemas de peso. De hecho 1 de cada tres adultos tiene problemas de sobrepeso u obesidad y se calcula en más de 40 millones los menores obesos en el planeta. En cuanto a la diabetes, hay más de 400 millones de enfermos que la sufren. Un panorama que ha llevado a la OMS ha hacer una nueva recomendación: gravas con impuestos, de al menos 20 por ciento, a las bebidas con azúcares añadidos: refrescos, energéticas o leches con sabores. Una forma, asegura la agencia, sanitaria, de reducir proporcionalmente el consumo de estos alimentos que, apuntan, añaden calorías innecesarias al organismo.