En Semana Santa, antes muerta que sin silla
José Rocamora
12/04/201717:39 h.Son los otros costaleros de la Semana Santa. Los que llevan a cuestas la silla porque estar de pie toda una procesión puede ser demasiada penitencia. Es habitual ver al público buscando sitio para su propio asiento, el que traen plegado bajo el brazo. Aunque lo de plantar el asiento en primera línea de procesión está prohibido en Sevilla o en Málaga. La alternativa es alquilar una silla en la carrera oficial lo que puede llegar a costar más de cien euros, por ello sigue triunfando la versión low cost. Eso sí, las calles se colapsan durante las procesiones. En ese barullo de sillas y espectadores alguien intenta pasar y empuja, sin querer, a una mujer que está sentada. El marido se levanta, alza su silla y ataca. Así se provoca una pelea y con ella surge una estampida. Parece inverosímil pero esto es lo que ocurrió en Málaga durante la procesión del Cautivo. Atravesar algunas calles en Semana Santa puede ser todo un calvario.