Sindicatos europeos apelan a la "responsabilidad" para evitar el bloqueo a cuotas de reparto de inmigrantes de Bruselas

En rueda de prensa en Roma (Italia), el secretario general de la CES, Luca Visentini, ha respaldado la nueva agenda de la Unión Europa en materia de inmigración aunque ha mostrado su "preocupación" ante las "actitudes de resistencia" del Gobierno de Francia, del Reino Unido, Irlanda, Dinamarca y España, que podrían bloquearla.

Precisamente, el líder sindical ha lamentado que esta propuesta de la Unión Europea pueda verse "fuertemente debilitada a través de enmendamientos y modificaciones" por lo que ha pedido a los afiliados de las organizaciones sindicales de estos países que "intervengan directamente en sus Gobiernos para que desbloqueen esta situación particularmente urgente", en vista del próximo Consejo de Ministros de la Unión Europea (que se celebrará el 15 y 16 de junio) y de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, del próximo 25 y 26 de junio.

"Ya no es tiempo de la solidaridad, es tiempo de la responsabilidad", ha remarcado Visentini en un acto conjunto con líderes sindicalistas de Francia, Malta España e Italia en la Oficina del Parlamento Europeo en Roma.

Visentini ha explicado que la nueva agenda sobre inmigración es fruto de un "largo negociado cultural" con los sindicatos y otras instituciones y ha destacado que la Unión Europea ha puesto "por primera vez" sobre la mesa de debate la posibilidad redistribuir a los inmigrantes de "una manera más uniforme" por todos los países de la Unión Europa.

Así, el Confederación Europa de Sindicatos ha exigido una "responsabilidad conjunta" para hacer frente a la crisis humanitaria en el Mediterráneo que sea asumida por Gobiernos nacionales y por instituciones europeas, articulada en tres niveles: que se ponga en marcha "un plan urgente" para salvar la vida de las personas que mueren en el mar; que se garanticen los derechos de las personas que piden asilo; y que la Unión Europea "olvide" la percepción de la inmigración como una cuestión de orden público, policial y de control de fronteras y sea considerada desde el punto de vista social.

LA INMIGRACIÓN, CUESTIÓN DE RESPONSABILIDAD SOCIAL

En declaraciones a Europa Press, el representante de Comisiones Obreras, José Antonio Moreno, ha subrayado que "la inmigración no es una cuestión coyuntural sino de responsabilidad social y política", al tiempo que ha pedido "un marco regulatorio migratorio para toda la Unión Europea y que normalice la llegada ágil y con garantías y controles de las personas que salen de sus países".

"La Unión Europea debe ser un ejemplo mundial de respeto a los derechos humanos", ha dicho. Respecto a la respuesta de España ante la migración, ha criticado las "políticas represivas," que se llevan a cabo en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla que, a su juicio, no son "el ejemplo a seguir".

Por su parte, la diputada parlamentaria, Cécile Kyenge, ha invitado a los políticos a "salir de la lógica de la nacionalidad" y ha abogado por reforzar las políticas de integración que ayuden a los alcaldes y los administradores locales a gestionar la situación. Finalmente, Kyenge ha valorado de manera positiva el "cambio de mentalidad" en la Unión Europea.