Prisión para la expareja de una mujer secuestrada y torturada
Coral Larrosa @corallarrosa)
20/10/201617:51 h.Vanesa está aliviada. Dice que podrá dormir mejor, pero su preocupación no acaba con que el juez de Ponferrada haya enviado a prisión sin fianza a Iván, el que fue su pareja, al que denunció, y que asegura la acosa desde entonces, hace un año. Vanesa ha recibido la noticia a la puerta del juzgado, al que ha acudido para una revisión forense encargada por la investigación. Según su abogada, Emilia Esteban, han verificado las mismas lesiones que figuran en el parte elaborado por los servicios de urgencias que atendieron a Vanesa en la madrugada del martes, después de que sus captores y torturadores la dejaran atada y desnuda cerca de la estación de Bembibre (León). Es decir: lesiones en todo el cuerpo y quemaduras y restos de una especie de pegamento en el muslo y la zona genital.
Vanesa está convencida de que su expareja tuvo còmplices que la secuestraron en la puerta de su propia casa, para llevarla al lugar donde la torturaron, la vivienda del acusado, que es donde él estaba. Según la abogada, la pulsera que él llevaba como medida de control de proximidad no dió alarma en el centro de control. Vanesa había dejado su receptor, el que la avisa si se acerca su maltratador, estaba cargando. La localización GPS sitúa el dispositivo electrónico en ese lugar toda la noche. Un hermano de Iván, ha dicho que estuvo en su habitación desde las 10 de la noche y hasta las 9 de la mañana del martes. Pero el juez, a petición también del fiscal, ha encontrado indicios suficientes para decretar el ingreso en prisión por detención ilegal y quebrantamiento de medida cautelar, el alejamiento.
Vanesa muestra aún preocupación. Asegura que su expareja Iván lleva hostigándola una año. No solo a través de redes sociales como tenemos ocasión de comprobar. Le envía mensajes a los que añade fotos con insultos y para demostrar que la tgiene controlada. En una carta que le envió desde la prisión donde estaba desde que lo denunció por maltrato la amenazaba con frases como “… Como me llamo Iván, nunca vas a vivir tranquila… Seré muy feliz cuando aparezcas muerta o loca en un psiquiátrico... no me esperabas pronto, pero vuelvo siempre, hasta que mueras jefa… Si vuelvo a la cárcel, estás muerta..."esta carta y los mensajes amenazadores fueron presentadoa al juzgado de Ponferrada horas antes de que Vanesa sufriera la agresión. Solicitaba que quien la maltrataba volviera a la cárcel hasta que se celebrara el juicio por su denuncia. No lo consiguió. El juez consideró que estaba protegida con la medidade alejamiento impuesta a su expareja, una pulsera electrónica.
En esa misma carta, llena de insultos, el acusado se jacta de tener amigos, da nombres, dispuestos a hacerle daño a Vanesa. Ella está convencida de que los dos hombres que la secuestraron en la puerta de casa eran sus cómplices. Pide que se investigue a quienes él mismo ha declarado estuvieron estos días con él. Y en eso está la policía judicial de la Guardia Civil. Vanesa está más tranquila, pero aún no se siente totalmente protegida.