WWF reclama una movilidad sostenible que apueste por el ferrocarril como eje central del transporte público

La Unión Europea celebra del 16 al 22 de septiembre la Semana Europea de la Movilidad Sostenible, que este año se celebra con el lema 'Muévete por un aire más limpio', y que pretende recordar que los pequeños gestos, como utilizar el transporte público, ir en bicicleta o caminar, se puede mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

En este contexto, la ONG hace un llamamiento para recuperar el ferrocarril para los trayectos metropolitanos e interurbanos porque considera que el tren puede convertirse en el medio de transporte principal de los ciudadanos y contribuir así a reducir las emisiones de CO2 del transporte.

Para ello, insiste en que es necesario potenciar y adaptar la oferta a las necesidades de transporte cotidiano de los ciudadanos, mejorar los servicios ferroviarios que fomenten la intermodalidad y la accesibilidad de las estaciones, y fomentar la electrificación de las líneas ferroviarias.

De acuerdo con el informe 'Plan 2020: Propuetas ferroviaria para una nueva realidad' que WWF, Greenpeace y CCOO en colaboración con la Asociación para la Promoción del Transporte Público (PTP), que fue presentado al Gobierno, el tren tiene un potencial suficiente para convertirse en motor económico y social de futuro.

Según el estudio, si se fomenta el transporte ferroviario existente y se introducen determinadas mejoras, se podría ahorrar hasta 2.000 millones de euros respecto a la propuesta del Ministerio de Fomento, que ya está en marcha desde junio.

WWF lamenta que el Gobierno se centre en potenciar la red de alta velocidad que prevé la construcción de nuevas infraestructuras y, a la vez, eliminar 48 líneas de media distancia y en reducir la oferta en otras 127 líneas en una media del 32 por ciento.

Para el técnico de transporte y eficiencia de WWF España, Georgios Tragopoulos, el transporte de 2020 debe ser "más sostenible, eficiente, seguro y equitativo" y ha manifestado que para estos objetivos el tren es una "oportunidad" que no se debe dejar escapar para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de la Unión Europea y de lucha contra el cambio climático.