El accidente de Simoncelli es "muy extraño" con un casco adaptado a la cabeza y bien atado, pero posible, según experto

El tipo de accidente en el que falleció este fin de semana el piloto italiano Marco Simoncelli es "muy extraño" en condiciones normales, con un casco adaptado correctamente a la talla del motorista y bien abrochado, aunque es posible, y de hecho de vez en cuando se ve en los accidentes que ocurren en la carretera, según ha señalado el experto y director del departamento de Seguridad Vial de la Asociación Mutua Motera (AMM), Juan Carlos Toribio.

"Este tipo de accidente es muy extraño, de baja probabilidad, pero existe", ha subrayado a Europa Press el experto. Toribio ha dudado que el pelo del piloto haya influido en el accidente, ya que un casco bien ajustado prensa el pelo, y se ha inclinado por la hipótesis de que el impacto que recibió el piloto al ser arrollado por otra moto en la pista arrancó uno de los anclajes del barbuquejo, la cinta que se pasa por debajo del mentón para asegurar el casco.

Así, al ser preguntado por los posibles motivos por los que Simoncelli perdió el casco en el fatal accidente que le costó la vida, aunque Toribio ha indicado que, al llevar el pelo largo, el casco "puede quedar algo más holgado", ha insistido en que los cascos de los pilotos profesionales son hechos a medida para asegurarse de que están perfectamente adaptados a la cabeza de los motoristas y no queden holguras. "Él no hubiera cometido un error de ese calibre", ha subrayado.

Asimismo, ha dudado de que el casco pudiera salirse porque el piloto no se lo hubiera atado correctamente, ya que, según ha explicado, antes de tomar la salida se comprueba que los pilotos lleven correctamente abrochados sus cascos. "Nunca le hubieran dejado salir con el casco desabrochado", ha afirmado. Además, ha indicado que el casco que usaba Simoncelli en el momento del accidente tenía un cierre de hebillas, "el tipo de cierre más seguro que existe".

Por contra, basándose en las imágenes y a falta de datos sobre el estado en que ha quedado el casco y las lesiones que produjeron la muerte al piloto, Toribio ha opinado que el casco salió despedido debido a que la fuerza del impacto provocada "desde la zona de la barbilla hacia el exterior" arrancó uno de los anclajes de la cinta del casco.

"Estoy seguro de que llevaba el casco abrochado y lo que ha habido ha sido un arrancamiento del barbuquejo con una fuerza de impacto que entra desde la zona de barbilla hacia el exterior", ha explicado Toribio, que ha indicado que es más común, dentro de lo poco probable, que se suelte un anclaje a que se parta la cinta.

MEDIDAS DE PRECAUCIÓN AL USAR CASCO

La Mutua Motera realiza charlas en colegios para ensañar a elegir un casco apropiado a la cabeza y abrocharlo correctamente, algo "esencial" para la seguridad cuando se conduce una motocicleta. En este sentido, Toribio ha explicado que antes de comprar un casco hay que medirse la cabeza con un cinta métrica por encima de las cejas para descubrir cual es la talla correcta.

Más tarde, a la hora de abrocharse el casco, es importante que la cinta quede en contacto constante con la piel, por debajo del mentón, y no colgando después de abrochar, para que el casco no salga despedido en caso de impacto y la cabeza quede protegida. La cinta tiene que quedar la altura del cuello, bajo el mentón, nunca por la zona de la barbilla. Además, es importante comprobar antes de comprarlo que el casco está correctamente homologado.