Los altercados entre la guardia urbana de Barcelona y los manteros van a más. Uno de esos vendedores se incorpora tras caer al suelo y golpea en la cabeza a un agente con una rama. Dicen los vecinos del centro que quienes se dedican a la venta ambulante ilegal se han envalentonado por la permisividad que tiene el Ayuntamiento hacia ellos.