Cuatro de los cinco cooperantes españoles heridos en Perú están fuera de peligro

Sin embargo, Alan Sandoja (34 años), ingresado en la Clínica Pardo de la ciudad de Cuzco, sufre traumatismo craneoencefálico severo y su pronóstico es aún reservado, dijeron a Efe fuentes consulares.

El doctor Fredy Chipa, médico de la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica San José, también de Cuzco, afirmó que tanto Sergio Serra, de 33 años, como María Dolores Sánchez, de 46, los dos que estaban más graves, han sido estabilizados tras pasar toda la noche en su unidad.

"Ambos están fuera de peligro, conscientes y lúcidos", agregó el médico, quien descartó que sea necesario trasladarlos a Lima, como se había conjeturado en un primer momento.

"Uno o dos días más en cuidados intensivos y luego podrán pasar a planta", declaró, visiblemente satisfecho por la evolución de los pacientes.

Sergio Serra sufrió un hemotórax y a resultas de ello tuvo la presión muy baja, pero hoy ya se encontraba estable y consciente, aunque necesitaba respiración asistida.

En cuanto a María Dolores Sánchez, tuvo un sangrado interno cerca de los intestinos que obligó a extraerle "entre 1.500 y 1.800 mililitros de sangre", dijo el médico, pero ahora también se encuentra estable.

Los otros heridos son Silvia Albert, de 32 años, y Marta Díaz, de 22, quienes están fuera de peligro.

Los españoles viajaban en una misión de cooperación en una aldea cercana a Cuzco cuando su vehículo se salió de la carretera y se precipitó por un barranco el martes.

Según contó a Efe uno de los supervivientes, Sergio Serra, el equipo de cooperantes regresaba a Cuzco cuando "una rueda se salió del camino de tierra", lo que hizo al chófer perder el equilibrio de la camioneta en la que viajaban los nueve españoles.

"Estábamos de regreso a Cuzco para comprar unas cosas que nos hacían falta" para el proyecto, relató Serra a Efe con la voz todavía entrecortada, pues necesita respiración asistida.

Los cooperantes pertenecían a la organización no gubernamental Señor de Huanta, y participaban en Perú en un proyecto conjunto en la localidad de Quenco en colaboración con la ONG peruana Sembrando, que preside la esposa del presidente de la República, Pilar Nores.

Según el Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, la salmantina Soraya Macías, la santanderina Lorena Guerrero, la valenciana María José Such y la madrileña Lidia Monjas murieron por los golpes sufridos en el accidente.