Los países con corrupción política cuentan con ciudadanos menos honestos

"Diversos investigaciones en sociología y psicología social ya sospechaban que existía una conexión entre las malas prácticas políticas y la honestidad ciudadana dado que, por ejemplo, algunas personas están dispuestas a romper las reglas si muchas otras también lo hacen. Sin embargo, no se había demostrado dicha relación hasta ahora", ha comentado el coautor del trabajo, Simon Gächter.

En concreto, los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Nature' y recogido por la plataforma Sinc, llevaron a cabo experimentos basados en recompensa con 2.568 jóvenes de unos 21 años de diferentes extractos sociales y procedentes de 23 países (entre ellos España, Italia, Suecia y Reino Unido) y compararon los datos del periodo de estudio (2011-2015) con los datos de 2003 sobre corrupción, evasión fiscal y fraude político.

Con este lapso de ocho años, los científicos se aseguraron de que los participantes en el experimento no pudieron haber cometido violaciones de las reglas y, por tanto, no influyeron en el índice de prevalencia de violación de las reglas (PRV) de aquel momento.

Una vez obtenidos estos datos, los científicos sentaron a los participantes en una cabina aislada y les pidieron que lanzaran un dado dos veces y que dijeran qué resultado habían tenido la primera vez. Después recibirían una cantidad de dinero que sería mayor cuanto más alto fuera el número obtenido. No se podía saber si habían mentido, ya que el resultado solo lo conocían ellos.

Así, el equipo de expertos observó que los números registrados eran más altos de lo que cabría esperar si los participantes hubieran informado sobre el verdadero resultado de su tirada, aunque no todos dijeron haber sacado números altos.

LOS ESPAÑOLES SON "BASTANTE HONESTOS"

"Algunas personas se enfrentan a la siguiente disyuntiva. La mentira es beneficiosa en términos materiales, pero es costosa en términos psicológicos, ya que es más difícil mantener una imagen positiva de uno mismo como persona honesta. Sin embargo, como pasa en el experimento, la gente engaña un poco porque eso no pone en peligro su imagen de honestidad", ha explicado el experto.

De acuerdo con el estudio, algunos de los países que más destacan en su relación de poca honestidad y violación de las reglas son Tanzania y Marruecos, mientras que los que presentan una relación fuerte entre la honestidad de sus ciudadanos y el cumplimiento de las normas son Alemania, Austria y Suecia. Ahora bien, Gächter ha aseverado que España presenta un nivel bajo de violación de las normas y que sus ciudadanos son "bastante honestos" en comparación con otros países.

Finalmente, el trabajo ha mostrado que las sociedades con mayor seguridad material, medida por la eficacia de sus gobiernos, tienden a ser más individualistas y, por tanto, menos corruptas. "Los resultados han revelado que la corrupción o el fraude no son solo perjudiciales por razones económicas, sino que también podrían tener un efecto negativo sobre la honestidad de cada persona", ha zanjado el investigador.