Los hornos crematorios en España tienen capacidad para más del triple de incineraciones de las que se producen

En cualquier caso, a pesar de que el número de incineraciones diarias es bajo con respecto a la capacidad de los crematorios, en 2015 los españoles optaron por incinerar a su familiar fallecido en el 36,25% de los casos, frente al 35% del año anterior y al 16% de hace diez años. El sector estima que dentro de diez años, en 2025, 6 de cada 10 fallecidos serán incinerados. Por localidades, la tasa es superior en las urbanas --en algunas capitales supera el 70%-- frente a las rurales.

El presidente de Panasef, Juan Vicente Sánchez-Araña, explica que la oferta está sobredimensionada porque su demanda "no es lineal". "No podemos conocer cuándo se van a producir las tasas más elevadas de fallecimientos y por ello, las empresas funerarias han tenido que hacer una gran inversión y actualmente el sector funerario debe sobredimensionarse", apunta.

Lo mismo ocurre con los trabajadores del sector funerario que son un total de 11.305 empleados, 500 de los cuales fueron contratados durante el último año, debido al incremento del número de tanatorios. Así, si se estima que el número de fallecimientos diario es de 1.156 de media, hay 9,77 empleados por cada fallecimiento.

Esta sobredimensión es necesaria, según indica Panasef, por si la demanda de servicios funerarios aumenta como consecuencia de un incremento del número de decesos, como ocurrió en 2015, año en el que se registraron 422.276 defunciones --212.132 hombres y 209.144 mujeres--, un 6,7% más que el año anterior, y el mayor número desde que existen datos oficiales. El sector prevé que en el ejercicio 2016 las defunciones se vuelvan a situar entre 395.000 y 400.000.

Por otro lado, de los datos se desprende que el volumen de facturación del sector funerario asciende a 1.475 millones de euros anuales. Atendiendo al coste del funeral, el 49% se dirige al servicio funerario --traslado del difunto, velatorio, catering, tanatoestética, inscripción en el Registro Civil, asistencia psicológica--, un 19% al cementerio y la cremación o urna, un 17% al IVA y un 15% a los certificados y tasas, Iglesia, coronas, lápida o esquela. El 60% de los fallecimientos están cubiertos por una aseguradora.