Le diagnostican cáncer terminal a una niña de 11 años pero se cura milagrosamente

En Australia, Shay Wignall, una niña de 11 años, fue diagnosticada con leucemia linfática aguda el pasado abril. Tras evaluar el diagnóstico, los médicos le explicaron a su madre que Shay no tenía posibilidades de sobrevivir.

Según explica su madre a Daily Mail, "Tuve que decirle lo peor que se le podía decir a un niño. Su primera reacción fue que pensó que iba a morir. Todo el tiempo estuve pensando: 'Se equivocaron', pero no se equivocaron ".

La pequeña se sometió a un tratamiento de quimioterapia durante seis meses que la impidió moverse de la cama durante todo este tiempo. Tampoco pudo asistir al colegio. Su madre se mudó con ella a la Casa de Ronald McDonald en Melbourne, una organización benéfica sin ánimo de lucro que proporciona un hogar a las personas que lo necesitan, para estar más cerca del hospital en el que Shay se estaba tratando.

"Es muy aislante estar lejos. Tenemos a alguien viviendo en nuestra casa, todavía estamos pagando la hipoteca. Mi hija me ha visto llorar. Creo que es importante ver que no tienes que ser valiente todo el tiempo", explica la señora Wignall.

Tras seis meses de quimioterapia, las últimas pruebas médicas realizadas han confirmado que el organismo de la niña está libre de cáncer. Gracias a esto, los médicos le han dado el alta y puede volver a casa por Navidad.

No obstante, después de las fiestas, Shay tiene que someterse a quimioterapia durante tres semanas más para prevenir la aparición de células malignas. Tras estas tres últimas semanas, la niña podrá volver al colegio y hacer una vida normal. Sus padres están recaudando fondos para financiar el tratamiento mediante una petición en My Cause.