Expulsados del instituto buscan una segunda oportunidad

A Pablo han vuelto a echarle del instituto. Acumula expulsión tras expulsión por robar, pelearse o por sacar una navaja. Jaime también ha tenido que abandonar la clase. Como Sara. Niños de 13 y 14 años con las mochilas cargadas de violencia, acoso, falta de respeto o absentismo, llegan al aula de expulsados de la Fundación Balia. Aquí trabajan la reparación del daño causado, qué alternativas tenían, cómo gestionar sus emociones… 200 chavales han venido de forma voluntaria desde 21 institutos de Madrid. Buscando una segunda oportunidad con unos educadores, decididos a no tirar la toalla con ningún caso. Pablo ve su futuro estudiando una carrera, Jaime sueña con ser informático y Sara con una peluquería. Pronto terminarán su castigo. El 75% de ellos no vuelve a ser expulsado.