Las guerras dejan más de 42 millones de refugiados y desplazados en 2008

Esta agencia de las Naciones Unidas registró el pasado año 16 millones de refugiados y 26 millones de desplazados, según el informe anual presentado hoy en Washington por el máximo responsable del organismo, Antonio Guterres.

Esta cifra es algo menor que la del año anterior, cuando se registraron 42,7 millones de desplazados y refugiados, pero -según Guterres- esos 700.000 refugiados menos no logran compensar el número de desplazados que ya han detectado en lo que va del año.

"La gente puede pensar que el problema ha disminuido o se ha estabilizado, pero es sólo una ilusión", dijo Guterres, que señaló que en 2009 ha habido nuevos desplazamientos en Pakistán, Sri Lanka y Somalia.

El comisionado se mostró especialmente preocupado por la situación en Pakistán, donde el conflicto entre los talibanes y el ejército paquistaní ha dejado 2 millones de desplazados.

"La comunidad internacional tiene que entender la dimensión del problema (...) porque si se sienten abandonados, éste puede ser un inmenso factor de desestabilización" global, advirtió.

El 80 por ciento de los refugiados proviene de países en vías de desarrollo, que irónicamente son los que acogen la mayoría de ellos.

Uno de cada cuatro refugiados en el mundo procede de Afganistán, cuyos habitantes están repartidos en 69 países del mundo, mientras que los iraquíes suelen ampararse en las naciones más cercanas como Siria y Jordania.

En concreto, las guerras de Afganistán (2,8 millones) y de Irak (1,9 millones) han dejado un total de 4,7 millones de refugiados.

Otros de los países que más expatriados han provocado los conflictos armados son Somalia (561.000), Sudán (419.000), Colombia (374.000) y la República Democrática del Congo (368.000).

Teniendo en cuenta el número de refugiados acogidos en función de la renta per cápita, Pakistán es el país que registra el mayor número: 1,8 millones, la mayoría de Afganistán, seguido de Siria, Irán, Alemania y Jordania, pero también destacan otros como Tanzania.

Guterres señaló las dificultades que afronta ACNUR, que cada vez tiene que atender más conflictos en los que intervienen grupos militarizados, guerrillas, paramilitares o bandoleros que antes no atentaban contra civiles, pero que ahora se han convertido en objetivo.

Explicó que el patrón de los desplazamientos está cambiando y que a los conflictos también se suman las situaciones derivadas del cambio climático y la extrema pobreza.

El Centro de Observación de Desplazados Internos indicó que la cifra global de desplazados se ha mantenido en 26 millones durante los últimos dos años.

Colombia es uno de los países que más desplazados tiene con cerca de 3 millones a causa de la violencia de la guerrilla, los paramilitares y el narcotráfico, que azota al país desde hace más de 45 años.

Irak, con 2,6 millones de desplazados, Sudán, con 2 millones; la República Democrática del Congo, con 1,5 millones, y Somalia, con 1,3 millones, son algunos de los países que han generado los mayores desastres humanitarios.

Guterres lamentó que el pasado año descendiera el número de repatriados voluntarios, que se situó en 2 millones, la segunda cifra más baja en los últimos 15 años.

Si bien algunos de los conflictos que han generado nuevos éxodos se espera que acaben pronto, hay otros que se han prolongado en el tiempo y que ni siquiera tienen visos de ser arreglados, por lo que el titular de la agencia de la ONU para los refugiados consideró necesarias "soluciones políticas".

El informe traza un mapa visual del exilio y señala 29 grupos diferentes de más de 25.000 refugiados en 22 países, que llevan más de cinco años fuera de sus naciones.

Esto significa que 5,7 millones de personas viven en una situación desesperada en el limbo de una frontera o en un campamento de refugiados en un país vecino, pero sin una solución cercana.

El rostro de los refugiados es en el 49 por ciento de los casos el de una mujer joven, que además representan el 47 por ciento de los peticionarios de asilo.

Otra dura realidad es la de los niños, ya que el 44 por ciento de las personas que buscan asilo en otro país son menores de 18 años.