Las cocinas hospitalarias tendrán cámaras de vídeo en la cinta de emplatado para garantizar la calidad

En comparecencia parlamentaria este martes, a petición de Bildu y Aralar-NaBai, Vera ha detallado que "dado lo que está ocurriendo" en el servicio de comidas del CHN, "hemos llegado a la conclusión, en ese trabajo continuo con la empresa, de que puede ser un control más para que la comida cumpla todas las condiciones de seguridad".

La consejera ha indicado que se han detectado también problemas en los carros de las comidas, algo que se está estudiando también para evitar "que las temperaturas no tengan un rango tan amplio como ahora". "Se van a probar tres modelos de carros alternativos", ha dicho, para añadir que hasta el 11 de octubre "se tomarán las temperaturas de las comidas y a partir de ahí se tomará una decisión, si debe ser un cambio en los carros u otra la solución".

En cuanto a las materias primas de las comidas que se sirven en el CHN, Vera ha precisado que "la mayor parte llegan de proveedores navarros" y ha valorado, por tanto, la calidad.

La consejera ha dicho que "todos somos conscientes de que no existe ningún sistema en el mundo que garantice al cien por cien que no haya incidencias" como la aparición de una arandela en un plato. Y ha añadido que, en cualquier caso, "la seguridad del pacientes es irrenunciable y los incidentes deberían ser mínimos y no producirse".

"Es inevitable que las personas cometamos errores pero no que el sistema sea inseguro", ha expuesto, para asegurar que Salud Pública lleva un "control muy exhaustivo". "Además tenemos dos personas que vigilan la cinta de emplatado y está el grupo de trabajo que realiza las catas para asegurarse de la calidad de los menús", ha precisado.

Sobre las sanciones a la empresa adjudicataria, ha afirmado que existe una en firme de 6.000 euros y dos expedientes en curso. Uno de ellos empezó a finales de mayo o principios de junio y, tras las alegaciones de la empresa, "ahora es el departamento el que tiene que responder", ha dicho, para añadir que los plazos para la resolución de expedientes de este tipo son en torno a los seis meses.

El otro expediente fue incoado en agosto, ha dicho Vera, que ha indicado que el plazo de resolución definitiva es algo mayor. "Tenemos un marco legal, un contrato con unas condiciones y una normativa que nos da los instrumentos en nuestra relación con terceros para tratar de mejorar los servicios. A eso nos sujetamos", ha sostenido.

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN

La portavoz de Bildu, Bakartxo Ruiz, que ha dicho que les llama la atención que sólo haya una sanción impuesta a la empresa, ha destacado que exista "opacidad" en este asunto. "Hay problemas que quieren ocultarse por parte de Salud", ha dicho, para pedir "responsabilidades a la empresa y al departamento".

Desde Aralar-NaBai, Asun Fernández de Garaialde ha afirmado que "ni la materia prima es buena, ni la limpieza adecuada, ni hay colaboración con dietistas, ni hay variedad... y todo se traduce en mala calidad en la comida". "Ustedes sabrán lo que están haciendo con el tema de las comidas", ha dicho, para preguntar "por qué el empecinamiento en mantener la empresa".

El regionalista Antonio Pérez Prados ha señalado que "no se ha puesto en entredicho ni en peligro la seguridad alimentaria de los pacientes" y ha añadido que "en el control puede haber algunos fallos" pero ha reconocido la labor de los profesionales de enfermería de los sanitaros del SNS en esta materia.

Por su parte, Samuel Caro, del PSN, se ha interesado por los expedientes a la empresa y por cuántos expedientes son necesarios para rescindir el contrato. Ha pedido que "se actúe con rotundidad para que los problemas que se siguen detectando sean meras anécdotas".

Enrique Martín de Marcos, de PPN, ha considerado "grave" que la empresa "siga presentando déficit" tras siete meses. Ha solicitado que se presente un servicio de calidad y se cumpla a "rajatabla" el pliego de condiciones, y ha señalado que "si hace falta llegar a un cambio, se realice".

El portavoz de I-E José Miguel Nuin ha criticado el "servicio privatizado, que funciona mal y con quejas". "Hay errores graves y se quiere desviar la responsabilidad de la empresa privada hacia el colectivo de enfermería, eso no es un malentendido", ha dicho, para afirmar que este servicio es un "fracaso" y que hay que "rescindir el contrato y recuperar la gestión pública".