Más de la mitad de los inmigrantes que viven en España está bajo el umbral de la pobreza, según UGT

Con este trabajo, titulado "¿Movilidad o migración forzada por la pobreza y el desempleo?", UGT critica que "el Gobierno se jacta de disminuir los niveles de paro, pero la realidad es que no aumenta el empleo, sino que la población se está marchando por la falta de oportunidades". Mientras, afirma, "nadie quiere venir a España por la falta de trabajo y el empleo precario que se genera".

Para UGT, esto indica "el fracaso de la política laboral, de un modelo productivo basado en mano de obra intensiva, barata e intercambiable, del desmantelamiento del Estado de Bienestar y de la falta de una igualdad real en el mercado de trabajo y en la sociedad de la población extranjera".

"Estos tipos de empleos, y el alto volumen de desempleo entre este colectivo, ha generado unos niveles de pobreza insoportables. Todo ello ha producido que España sea el primer país de la UE entre 2012 y 2016 en pérdida de población en términos absolutos, con 372.391 residentes menos, y que en la actualidad ocupe el primer puesto entre los Estados miembros en emigración hacia otros países", dice el informe.

Además, destaca que las personas mayores de 34 años constituyen el mayor porcentaje de emigración, por lo que se produce a su juicio, "una descapitalización humana para el presente y el futuro, fruto de las políticas que han recortado o han hecho desaparecer derechos, aumentando las desigualdades y dejando a parte de la población sin oportunidades ni empleos decentes".

El aumento de la emigración es paralelo al descenso de la inmigración y según concluye el sindicato, porque "los mismos motivos que llevan a dejar el país son los que lo hacen poco atractivo como lugar de trabajo".

"El alto volumen de desempleo y pobreza está impidiendo que los ciudadanos de otros países quieran venir al nuestro. De hecho, desde 2012, el mayor volumen de inmigración hacia España es el de personas de nacionalidad española. Hemos agotado ya el volumen de población que podemos perder y que puede permitirse marcharse", dice el informe.

UGT exige al Ejecutivo que "cambie de manera radical sus políticas" poniendo por delante las personas y sus derechos. "Que escuche a la población de este país y piense en ellos a la hora de gobernar. Es inviable que el Gobierno haga recaer el efecto devastador de sus políticas sobre los hombros de los colectivos más desfavorecidos, como son los migrantes", afirma.

En esta línea, ve "imprescindible otro modelo laboral, que genere y garantice empleos de calidad y con derechos" así como con "salarios dignos que permitan a los trabajadores salir del umbral de la pobreza en el que llevan instalados desde hace varios años y generen el consumo y la inversión suficiente".