Entró en un banco de Cambrils, mató a la cajera de un disparo y se dio a la fuga. Pertenecía a una de las bandas más violentas de nuestro país hasta que fue detenido. Ahora, cinco años después de aquel suceso comienza el juicio contra este atracador para el que piden 25 años de cárcel y 800.000 euros de indemnización.