Ha ocurrido en un vuelo de Moscú a San Petersburgo, en Rusia. La niña, de 11 años, se salta la última fila de embarque y los asistentes no se percatan de su paso. Viaja sola y sin billete. La tripulación se dio cuenta del hecho después de despegar. La menor aseguró que lo hizo para volar por primera vez. Sin embargo, este incidente supone un grave revés para la seguridad de los aeropuertos rusos.