Los obispos recuerdan a los padres que "no cabe" la opción de delegar la transmisión de la vida ni de la fe

"La misión de los padres es insustituible y como no cabe opción a delegar la transmisión de la vida ni de la fe, tampoco cabe la posibilidad de que la verdad del bien que es la familia para un hijo se le pueda comunicar de otra forma que no sea viviendo en un hogar como comunión de amor", aseguran en su mensaje con motivo de la Jornada de la Sagrada Familia que se celebra el 28 de diciembre.

Con respecto a la transmisión de la fe, apuntan que es "esencial" que sea una fe "viva, testimonial y alegre, traspasada por la esperanza y la caridad" pues, a su juicio, sin esos elementos, "el niño difícilmente podrá hacer suyo que el mensaje que le comunican en su hogar y la parroquia encierran una verdad auténtica".

Según precisan, "a lo sumo", el niño podrá "repetir frases vacías" o "comportamientos miméticos que acepta sin comprender" pero no vivirá "con alegría", sobre todo, "cuando otros mensajes, en distinto sentido, lleguen a sus oídos, a sus corazones, que terminarán por anular la experiencia de la causa profunda y vital de dicha alegría".

De esta forma, los prelados dan respuesta a la pregunta: '¿Cómo anunciar el evangelio de la familia donde reina una concepción antropológica que conforma la cultura dominante y que transforma la concepción y el sentido del amor, de la sexualidad y la corporeidad?'. La respuesta que ofrecen es: Anunciar que es posible "conocer el amor verdadero" como "vocación".

La "verdad del amor", según señalan, se descubre "en la unión del hombre y la mujer" y añaden que "la diferencia sexual es una realidad originaria que muestra la dimensión comunional del amor" que se hace "fecunda" en "la unidad de los cónyuges y la generación de los hijos".