La ocupación de centros de acogida de inmigrantes no alcanza el 50%, dice el conseller valenciano

"Esto se debe, ha indicado en un comunicado el conseller, a la buena gestión del Consell, que ha ampliado las plazas a 636 manteniendo el perfecto funcionamiento de la Red de centros de la Comunitat".

Esta estructura está compuesta por 35 entidades que engloban las 636 plazas distribuidas en 16 pisos tutelados, 7 hostales, 8 albergues y 4 dependencias en los centros asociados.

Cerca del 70 por ciento de esta estructura está financiada por la Conselleria de Inmigración y Ciudadanía que dirige Rafael Blasco.

En este sentido, el propio responsable de Inmigración ha querido destacar que "la voluntad de mejorar la calidad de vida de aquellos que más lo necesitan del Gobierno Valenciano ha permitido ampliar el número de centros de 26 a 35".

Así, el Gobierno Valenciano cuenta con recursos suficientes para atender a los inmigrantes y así se demuestra con los informes de ocupación.

En la mayoría de los centros la mitad de las plazas están disponibles salvo en algunos casos concretos en los que rozan el completo.

Es el caso de Vega Baja Acoge, Misión Evangélica Urbana de Valencia, Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón, ISO Instituto Social Obrero, UPS (Unión Pobles Solidaris), Morvedre Acull o APIP (Promoción e Inserción Profesional).

El goteo de traslados de inmigrantes irregulares desde las Islas Canarias no ha cesado, hoy mismo llegan 20 a Alicante.

Durante los últimos 22 días, han sido un total de 48 personas las que han sido derivadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a la Comunitat.

Desde 2005 la Comunitat ha recibido más de 4.600 inmigrantes irregulares desplazados por parte del Gobierno de España desde Canarias, fundamentalmente.

Pero es a partir de 2006 cuando tiene lugar el principal incremento de traslados.

No en vano este año el Consell tiene que atender a alrededor de 2.400 y en 2007 a más de 1.100. En todo momento, el Gobierno Valenciano ha asegurado a las personas trasladadas una asistencia digna cumpliendo con las labores humanitarias y garantizando la cobertura de sus necesidades básicas.

Rafael Blasco ha hecho hincapié en que "se está jugando con el bienestar de las personas inmigrantes que están sufriendo especialmente las consecuencias de la crisis económica y pone contra las cuerdas a las comunidades autónomas que son las tienen transferidas las competencias sanitarias, educativas y de acogida".