La madre del presunto pederasta protege a su hijo con la declaración

La madre de Antonio Ortiz ha declarado por videoconferencia desde Málaga. Su imagen estaba distorsionada para los medios de comunicación pero en la sala se veía nítida para su hijo. Antonio Ortiz la miraba con inquietud mientras la juez recordaba que como madre podía no declarar contra su hijo pero si decidía declarar debía decir la verdad o cometería un delito de falso testimonio. Lo primero que ha contestado es que su hijo no tuvo las llaves de la vivienda de las agresiones cuando se produjo en abril la violación de la menor española. Casualmente es la niña de la que sí hay pruebas biológicas en la casa y, casualmente, la madre de Ortiz admitió en policía que el día que sucedieron los hechos (10 abril) su hijo la llamó por teléfono para pedirle las llaves de Santa Virgilia y después pasó a recogerlas. La pequeña confesó que el pederasta había parado el coche en otra casa con ella dentro, y después la llevó a otro lugar donde la agredió. La madre del presunto pederasta ha justificado el cambio de declaración con el argumento de que el día que confesó en policía y perjudicó a su hijo con sus palabras, no sabía ni lo que decía: “Estaba muy mal y podía haber dicho cualquier cosa, incluso podía haber firmado mi propia sentencia de muerte”.

Durante la declaración, la madre de Antonio Ortiz ha insistido en que su hijo tuvo acceso a las llaves después de esa agresión, en mayo o en junio. Justo en junio se produjo la segunda de las violaciones pero de esa pequeña no hay pruebas físicas en la vivienda. Otro de los argumentos que ha sorprendido es el de la limpieza de esa casa. La asistenta declaró que había limpiado todo menos el colchón donde se encontraron las principales pruebas incriminatorias. La madre de Ortiz sin embargo ha explicado que lo limpió a fondo, con cepillo, aspirador, e incluso con un paño de agua y amoniaco porque ella es alérgica a los ácaros. Ante tal afirmación sorprende que se encontraran tantas pruebas contra su hijo; las huellas de la niña, su sangre y restos biológicos de Ortiz.

El abogado del acusado ha vuelto a insistir en la posibilidad de que alguien entrara en esa casa antes del registro oficial en el que se encontraron los vestigios. La madre de Ortiz ha dicho que tuvo que llamar al seguro días antes porque las llaves no funcionaban y la gente del seguro le dijo que podían haber forzado la cerradura. Con esa declaración la defensa pretende insinuar que la policía pudo entrar antes sin orden judicial, y así invalidar las pruebas halladas en Santa Virgilia.

Sobre el orfidal ha admitido que había alguna pastilla ya caducada en su mesilla de noche y cualquiera podría haber cogido. la policía encontró una caja ya caducada y piensa que el orfidal no se lo cogió a su madre sino a su novia que sí admitió que le faltó una caja de orfidal en las fechas que comenzaron las agresiones. Dos niñas fueron adormiladas con los orfidales. La madre de Antonio Ortiz tampoco ha admitido que su hijo tomara anabolizantes, pero ha matizado que es mayor de edad y ella no podía controlarlo todo.