Diez presidentes, 106 reuniones y 236 documentos aprobados en los 50 años de la Conferencia Episcopal Española

El primer presidente de la CEE fue Fernando Quiroga Palacios, (1966-1969), y a él le siguieron Casimiro Morcillo González, que fue elegido en 1969 y falleció antes de completar el trienio; Vicente Enrique y Tarancón, que completó otros tres trienios hasta 1981; Gabino Díaz Merchán (1981-1987); Ángel Suquía Goicoechea, (1987-1993)

Elías Yanes Álvarez (1993-1999); Antonio María Rouco Varela, que estuvo al frente de la CEE hasta el año 2014, con la interrupción de un trienio, de 2005 a 2008, cuando los obispos eligieron a Ricardo Blázquez Pérez, que volvió a presidir la institución en 2014, cargo que ocupa actualmente.

Asimismo, la CEE ha contado durante este medio siglo con los servicios de doce vicepresidentes y nueve secretarios generales. En estos momentos, el portavoz y secretario general es José María Gil Tamayo, que sustituyó en 2013 a Juan Antonio Martínez Camino, quien había ocupado este puesto durante diez años.

La Conferencia Episcopal Española fue constituida por rescripto de la Sagrada Congregación Consistorial, y goza de personalidad jurídica pública eclesiástica y civil en virtud del Acuerdo sobre Asuntos Jurídicos de 1979 entre la Santa Sede y el Estado Español. El 1 de marzo de 1966, en el marco de la primera Asamblea Plenaria de los obispos españoles, quedó oficialmente constituida. En aquella ocasión ejerció como presidente el cardenal Enrique Plá y Deniel.

Las Conferencias Episcopales, que ya existían en algunos países antes del Concilio, fueron formalmente constituidas en todos ellos después del Concilio Vaticano II, que se clausuró el 8 de diciembre de 1965.

En España, sus antecedentes más inmediatos se hallan en algunas actuaciones colectivas del episcopado o de algunos grupos de obispos durante el siglo XIX y primeros años del siglo XX, que desembocaron en la constitución de un órgano colegiado estable: la Junta o Conferencia de Metropolitanos, que se reunió por primera vez en Madrid en 1921, bajo la presidencia del arzobispo de Toledo, el cardenal Almaraz.

REUNIONES DURANTE LA REPÚBLICA

Los arzobispos metropolitanos se encontraron desde entonces con regularidad y el reglamento de su Junta fue aprobado por la Santa Sede en 1929. Durante los años de la República las reuniones se siguieron celebrando dos veces al año pero la Guerra Civil impidió los encuentros, que no se reanudaron hasta mayo de 1939. También se interrumpieron en los años de la postguerra hasta 1946.

En 1955 se aprobaron los estatutos del Secretariado del Episcopado Español y, en los años sucesivos, se constituyeron diversas comisiones episcopales y secretariados. La última reunión de los metropolitanos tuvo lugar el 30 de enero de 1965.

Actualmente, en España hay 14 provincias eclesiásticas, 70 diócesis (incluido el ordinariato castrense); 98 parroquias; 163 sacerdotes; 986 religiosos y religiosas y 899 monjes y monjas de clausura.

FELICITACIONES EN TWITTER

Con motivo del 50 aniversario, las diócesis españolas, asociaciones católicas y movimientos han enviado sus mensajes de felicitación a la CEE a través de la red social Twitter.

Así, la diócesis de Ávila (@diocesisdeavila) se unía a la felicitación por el 50 aniversario y mostraba su "comunión" con la CEE. También publicaban un tuit desde la iglesia de Granada bajo el hashtag #CEE50años.

"Desde Asturias, felicidades por esos 50 años de historia de @Confepiscopal", felicitaban desde la diócesis de Oviedo. También se sumaban a los elogios las iglesias de Cádiz y Ceuta y de Coria-Cáceres.

Por su parte, la diócesis de Burgos ha animado a la Conferencia Episcopal a "seguir creando y construyendo comunión" y desde Mondoñedo-Ferrol les han enviado todo su "cariño". "Medio siglo de servicio organizado", ha añadido la diócesis de Ciudad Real.

También han felicitado a la CEE desde las Cáritas, como la de Toledo que ha dado las gracias a la institución por su "entrega" a lo largo de este medio siglo. Además, los misioneros españoles (Obras Misionales Pontificias) y Ayuda a la Iglesia Necesitada se unían a los obispos en oración.