El presunto asesino de Cuenca llegará a España este sábado por la noche en un vuelo privado

Las mismas fuentes han explicado que la Policía Nacional ha llegado a un acuerdo ya con la autoridades rumanas sobre el momento y el modo de trasladar a Morate después de que la Alta Corte de Casación y Justicia de Bucarest aprobase el miércoles su entrega definitiva a España.

De este modo, varios agentes de la Policía se desplazarán hasta Rumanía e introducirán al presunto asesino en un vuelo privado, previsiblemente en un avión de propiedad estatal o alquilado por la Administración. Morate no viajará en ningún caso en un vuelo comercial, apuntan las mismas fuentes.

Sobre la hora de llegada a España, estas mismas fuentes indican que esta previsto que llegue durante la noche del sábado aunque podría alargarse su llegada hasta la madrugada. Una vez en territorio español será puesto a disposición de las autoridades judiciales españolas y en concreto del Juzgado de Instrucción número 2 de Cuenca, que dictó su Orden Europea detención y entrega.

Previsiblemente será enviado a prisión mientras finaliza la investigación de los hechos, en la que es clave el coche Seat Ibiza verde con el que abandonó España y que todavía se halla en Rumanía. La Corte de Apelación de Timisoara ya aprobó la entrega a España del vehículo y los bienes personales del detenido.

Morate, que no se opuso a la entrega de sus bienes, sí se ha mostrado en todo momento contrario a ser trasladado a España donde cree que ya se le considera culpable del doble asesinato y no tendría un juicio justo. Asimismo, ha llegado a expresar que teme por su vida.

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha confirmado que a las 15.00 horas de la tarde del sábado saldrá un avión de España con los policías que se harán cargo del detenido y este avión estará de vuelta a "última hora de la noche".

En declaraciones a los periodistas antes de participar en la Escuela de Verano del PP, ha recordado que el coche del presunto autor "de estos terrible crímenes" ya está a disposición de la policía científica y judicial, que creen que en él pueden haber pruebas que fundamenten una acusación de manera adecuada.