Los surfistas que sobrevivieron al tsunami recaudarán fondos para Mentawai

Borja Ibarra, Jesús Chocán, Raúl Gunche, Rubén Abelenda y Míchel Velasco han aterrizado esta mañana en Santander procedentes de Indonesia y, sólo unas horas después, han querido trasladar a los medios de comunicación esta iniciativa solidaria para intentar ayudar a las personas que se "han quedado sin nada" en Metawai.

La página www.federacioncantabradesurf.com informa de los pasos a dar para colaborar en esta acción humanitaria, que en Indonesia será coordinada por la ONG australiana Surf Aid, que trabaja directamente en las islas Mentawai, "devastadas" el pasado 25 de octubre por un tsunami.

Estos cinco cántabros aficionados al surf -excepto Míchel Velasco que es profesional de este deporte-, se encontraban el día 25 "en el epicentro de la gran ola", pero no saben si "un ángel protector" o la experiencia del capitán del barco en el que viajaban, hizo que salieran ilesos del tsunami e, incluso, que no se enteraran de lo que había ocurrido hasta el día siguiente.

"Yo oía crujir las maderas del camarote, pero nos pasó por debajo y no nos enteramos", ha dicho hoy Borja Ibarra, quien junto con Raúl Gunche y Jesús Chocán han explicado, en rueda de prensa, cómo vivieron esta catástrofe natural.

Sin Míchel Velasco y Rubén Abelenda, quienes no han podido comparecer ante los medios de comunicación, los tres surfistas cántabros han mostrado su nerviosismo por el "boom mediático" que están viviendo y ese seguimiento de la prensa es lo que llevó a Raúl Gunche a pensar que quizá esto podrían canalizarlo para ayudar a los "pobres" que se han quedado en Mentawai.

Gunche ha reconocido que allí, en las islas devastadas por el tsunami, no se podía hacer nada y que, incluso, la situación que se estaba viviendo tras esta catástrofe "sobrepasaba" a las autoridades indonesias.

Por ello, ha asegurado que ahora desde España se puede ayudar a los miles de damnificados por este tsunami, "que no tenían nada y ahora tienen menos".

Surf Aid se encargará de repartir el material humanitario que se pueda adquirir con los fondos que consigan estos surfistas a través de su federación, aunque Gunche ha explicado que esta organización ya trabaja, desde que pasó el tsunami, en la zona y algunos de sus voluntarios han sufrido las consecuencias posteriores al terremoto.

La organización australiana desarrolla proyectos sanitarios, educativos y acciones locales en las islas Mentawai, donde no hay carreteras ni infraestructuras de comunicación, ya que sus autoridades no quieren que evolucione su tierra, según han dicho los surfistas cántabros y así los han podido comprobar sobre el terreno.

Porque han recordado que sólo existe una zona para turistas con un hotel, en la isla donde se encuentra la denominada "ola Macaroni", que ha sido una de las más afectadas por el tsunami y que ha resultado "completamente devastada".

Los surfistas cántabros iban a estar en esa zona el mismo día del tsunami pero "otra casualidad" hizo que no les dieran la reserva para que su barco pudiera atracar y coger la "ola Macaroni", aunque dos días después de la catástrofe sí pudieron acudir allí, surfear y comprobar las consecuencias del terremoto.

"Todo estaba devastado, incluso bungalows de cemento y la urbanización del resort. Es algo increíble que esas casualidades nos hayan permitido pasar por al lado, pero no vernos afectados", ha dicho Jesús Chocán.

Aun así, Chocán y el resto de sus compañeros aseguran que volverían a las islas Mentawai porque si las cosas "están de pasar, pasan" y si no, como en su caso, puedes superar un tsunami, a pesar de estar casi en su epicentro, y volver ileso a casa.