Unos 200 trabajadores de Spanair se manifiestan en Palma por el traslado de la sede

La presidenta del comité de empresa de Spanair, Eva María Marín, ha señalado, en declaraciones a Efe, que la posibilidad de un traslado de gran parte de la plantilla está generando incertidumbre entre los trabajadores.

Marín ha recordado que cuando se planteó el Expediente de Regulación de Empleo, cuya aplicación acaba de finalizar, ya se habló del traslado de parte del personal, circunstancia que se ha visto confirmada "por manifestaciones realizadas por los compradores de la compañía desde hace dos meses".

Según la presidenta del comité de empresa, el traslado de personal podría realizarse a partir de septiembre, un plazo de los trabajadores consideran corto "teniendo en cuenta que no se ha determinado cuántos de van a ir, de qué departamentos o en qué condiciones".

"Ni siquiera hay un calendario de negociaciones fijado", ha señalado Marín, quien ha puntualizado que han participado en la manifestación "casi 450 personas", aunque no se han concentrado todas a la vez, ya que la convocatoria se ha realizado entre las 13.30 y las 15.30 horas, "coincidiendo con la hora de comer, para que no fuera necesario establecer servicios mínimos".

Con la manifestación, convocada por CCOO, UGT y USO, los trabajadores reclaman a la dirección que se comprometa a informar del proceso de traslado y comience cuanto antes la negociación del mismo.

Marín ha recordado que el traslado afectará previsiblemente a la mayor parte de los 600 trabajadores de los servicios generales y fuerza de ventas de la sede de Palma y en una segunda fase a los 150 del departamento de rampa.

Por su parte, el ex presidente del comité de empresa de Palma y actual responsable estatal de USO en Spanair, Jordi Mauri, ha manifestado en un comunicado que "todo apunta a que se producirá un segundo ERE" en la aerolínea, con nuevas extinciones de contratos.

Los manifestantes han mostrado pancartas con los lemas "20 años de sacrificio para quedarnos sin oficio", "El traslado es una decisión política, no económica", así como reclamando al presidente del Govern, Francesc Antich, que medie en el traslado.