Imagina un día de playa, plantar la sombrilla en el lugar perfecto, las dos tumbonas colocadas… y que de repente una vaca y su ternero te ocupen el sitio y la sombra. Es lo que ha ocurrido en la playa de Bolonia, en Cádiz. Se colocaron bajo la única sombrilla vacía de toda la playa y los turistas quedaron encantados con sus nuevas compañeras de playa.