Un vigilante de seguridad mata en un rodaje a un actor filipino al ver su pistola de juguete

Kirk Abella interpretaba en el film a un hombre enmascarado con un revólver en la mano mientras circulaba en una motocicleta cuando recibió un disparo por la espalda, según el jefe de la Policía de la provincia de Cebú, Alex Rellado.

Eddie Cuizon, un guarda jurado que colabora habitualmente con las fuerzas de seguridad, se entregó al darse cuenta de su error.

"Vio que dos personas iban en una motocicleta y se acercó a ellos pero no le vieron, quizá porque estaban muy pendientes de lo que les decía el director", relató el policía.

Rellado afirmó que Cuizon no estaba autorizado a llevar armas de fuego y puede ser condenado.

El director de la película, el británico Allan Lyddiard, ha suspendido el rodaje del film, que precisamente era sobre los asesinatos de los justicieros que actúan al margen de la ley en Filipinas.

Las autoridades de Cebú habían sido informadas del rodaje y despacharon a agentes para vigilarlo.